El informe técnico fue presentado por el comité interdisciplinario del Colegio de Ingenieros y leído por su vicepresidenta, Miriam Varela.
Sin embargo, las principales fallas técnicas fueron provocadas por la falta de estudios hidráulicos y la ampliación del puente de 38 a 78 metros, sin una indagación previa, indicó Varela.
El informe también indica que los pilotes de la estructura eran muy bajos para el diseño final que adquirió el puente.
Asimismo, destaca que la Costa de los Amates es una zona con «amenazas sísmicas muy altas» y que las mismas no fueron tomadas en cuenta en el diseño del puente.
La magistrada del Tribunal Superior de Cuentas, Daysi de Anchecta, indicó que el gobierno no está en la obligación de pagar los costos de infraestructura dañada por las lluvias si no han sido recibidas.
El TSC abrió de oficio una investigación sobre el caso del puente de Los Amates, que días antes de su inauguración se partió en tres partes producto de la fuerza del río Goascorán, dejando incomunicadas a más de 14 aldeas.
“Si el gobierno no había decepcionado el proyecto, no está en la obligación de cancelar su costo”, sostuvo la magistrada.
Según Anchecta, “parte de la vulnerabilidad de Honduras se empeora cuando un funcionario no está a la expectativa de las obras en construcción y más si se trata de una empresa de maletín y eso es lo que está pasando en el país”, señaló.
Asimismo lamentó que el TSC no cuente con la colaboración de ingenieros estructurales para hacer las valoraciones de proyectos hechos en el pasado y para los que están por edificarse.