El conflicto entre campesinos, empresa privada y los cuerpos de Seguridad de Estado en la zona del Bajo Aguán ha dejado más de medio centenar de personas muertas, según datos que maneja el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
Ante la constante ocupación de tierras por parte de campesinos que integran varias organizaciones y movimientos en la zona, el propietario de las fincas del Aguán, Miguel Facussé exige a las autoridades que de una vez por todas resguarde la zona con efectivos del Ejército de Honduras.
“Estoy pidiendo al gobierno que así como lo había prometido que involucre al Ejército en la seguridad del valle del Aguán, porque esta es la mejor zona productora del mundo”, señaló.
El empresario hizo referencia a que la embajadora de los Estados Unidos, Lisa Kubiske, expresó en su momento que la inversión en Honduras pasa por la solución del Valle del Aguán porque se está violando la propiedad privada.
“Prácticamente les hemos regalado 4 mil hectáreas a un precio ridículo, pero las molestias y usurpaciones continúan, el gobierno debe dar el ejemplo al mundo entero para que haya inversión en el país”, sentenció Facussé.
Finalmente, lamentó que en la zona en conflicto haya gente armada con AK-47, “ellos le tiran hasta el mismo Ejército, hay insurrección en la zona, es triste porque Honduras es un país rico, pero los políticos y las izquierdas nos están llevando al caos”.
Según un acuerdo recientemente firmado, el gobierno de Honduras se comprometió a pagar a la Exportadora del Atlántico 4,045.70 hectáreas de tierra, que pasarán a manos de los campesinos, a un valor inicial de 135 mil por hectárea.
El Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA) y el Movimiento Autentico Reivindicador de Campesinos Del Aguan (MARCA), son los beneficiados con el convenio.
Esté viernes, un nuevo enfrentamiento entre autoridades y campesinos dejó varios golpeados en la finca de “Los Laureles” de la zona caribeña de Honduras.