– La remoción de las cúpulas policiales nos está permitiendo recuperar a la Policía mediante una depuración institucional que no la va a detener nadie, declaró el ombudsman hondureño.
Acá, dijo el defensor de los derechos humanos, tenemos la costumbre de culpar de lo que pasa en materia delincuencial a los pobres y a los “mareros”.
No obstante, agregó, que en Honduras hay otro tipo de delincuencia encubierta que son los delincuentes de “cuello blanco”, los que lavan dólares para el narcotráfico.
Políticos dieron el poder a los policías
Custodio es del parecer que cuando la violencia aumenta en una sociedad es porque no se están diagnosticando las causas que favorecen esa violencia ni hay una estrategia de respuesta para reducirlas.
Agregó que la violencia nos afecta a todos y debiera ser una preocupación de todos, pero también es importante involucrar más a la ciudadanía en esta política de respuesta
Cuestionó que la Ley Orgánica de la Policía Nacional fue trastocada y manipulada por sectores políticos que le dieron todo el poder a los policías.
Esa situación, según Custodio, creo la oportunidad para que la corrupción de ese cuerpo fuera absoluta, porque el poder absoluto genera corrupción absoluta.
No obstante, el ombudsman hondureño considera que la culpabilidad recae en todos.
“Culpables somos todos, en primer lugar, porque somos los que elegimos a los políticos que luego gobiernan mal este país”, señaló.
En segundo lugar, prosiguió, somos culpables por la falta de estudios adecuados que orienten a la opinión pública y que ésta se dé cuenta de qué cosas andan mal en la sociedad y qué debemos exigir de nuestros gobiernos.
El titular del organismo humanitario es del criterio que Honduras casi llegó a ser un narco Estado.
Dichosamente, dijo Custodio, la remoción de las cúpulas policiales nos está permitiendo recuperar a la policía mediante una depuración institucional que no la va a detener nadie.
Honduras vive una situación de “epidemia”
Para el defensor de los derechos humanos el país vive desde hace varios años en una situación de “epidemia” debido a la elevada tasa de homicidios que registra año con año.
Explicó que ahora para tener salud no solamente es no estar enfermo sino no vivir bajo la violencia.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estándar normal son nueve homicidios por cada 100,000 habitantes y califica de ”epidemia” cuando la tasa es de diez hacia arriba.
Honduras registró en el 2011 una tasa de 86.5 homicidios por cada 100,000 habitantes, con la cual superó casi 10 veces más la tasa mundial de 8.8 establecida por la OMS en el año 2000.
Un informe del Conadeh, establece que en 28 meses de gestión del gobierno que preside Porfirio Lobo (26 enero 2010/mayo 2012) se registró la muerte violenta de 15,657 personas, es decir, un promedio de 559.18 mensuales ó alrededor de 18.39 víctimas diarias.
Honduras registró entre el año 2000 y mayo del 2009 la muerte violenta de 49,269 personas que lo ubican como uno de los países más violentos del mundo.