“Este proyecto es una ensalada porque por un lado quiere regular exoneraciones, por otro lado le da un nuevo tipo de administración, a Copeco le da otro, establece lineamientos de recuperación de mora de empresas del sector público y por otro lado autoriza al gobierno a pagar más”, señaló.
En ese sentido, dijo que todos esos asuntos se deberían de abordar en la mesa del diálogo y de manera distinta.
Según Bográn, uno de los graves problemas que hay con el proyecto es que hay un gran acuerdo nacional en el cual se habían establecido una serie de medidas consensuadas entre obreros, trabajadores, campesinos, empresarios, sectores de la sociedad civil y el gobierno.
“Dentro de uno de los apéndices consensuados es que no iban haber nuevas cargas impositivas, entonces esta iniciativa del Poder Ejecutivo trastoca este gran acuerdo nacional”, lamentó.
Añadió que “esperamos que exista un diálogo, no podemos seguir en el país con controversias, entendemos que todos los hondureños estamos obligados a pagar impuestos y en este momento el 70 por ciento de la economía es informal”.
Subsidios
El también representante de la empresa privada ante la junta directiva de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), explicó que la reducción de los subsidios a 120 kilovatios servirá para distribuir las cosas equitativamente y que se le dé el subsidio realmente a la persona que lo necesita.
“Lo que nosotros hemos estado planteando es que la ENEE ha estado subsidiando contadores y estos pueden pertenecer a personas que realmente necesitan el subsidio o a familias que no lo necesiten”, comentó.
Agregó que lo que se tiene que hacer es un estudio socioeconómico, el país tiene recursos escasos y se debe de ayudar a esas personas que en verdad lo necesitan.