· Diversas versiones sobre origen del pavoroso incendio
Este sábado un pavoroso incendio consume los mercados de Comayagüela, el Colón, parte de la quinta avenida y el San Isidro que funciona aledaño, cedieron ante las inmensas llamaradas que comenzaron después del mediodía de este sábado.
Walter Acosta, un vendedor de la quinta avenida, relató que “todo comenzó cuando una piñata de las que venden en el mercado Colón, nos avisaron que está agarrando fuego, yo corrí con mi extinguidor, pero ya dos puestos de piñatas estaban quemándose”.
Agregó que las llamas se propagaron en cuestión de minutos, lo que impidió que se lograra controlar el voraz incendio. “Gracias a Dios pude sacar todo el producto de mi puesto (zapatos) y logré llevarlo a una tienda cercana. Lo que puedo decir es que nunca había vivido lo de hoy”, expresó el apesarado locatario.
En julio de 2009 también un voraz incendio consumió los puestos de mercadería de la quinta avenida de Comayagüela.
Por su parte, Gladys Varela, una de las testigos del siniestro y ex vendedora de los mercados, quien en ese momento transitaba por el lugar de la tragedia, comentó que el incendio comenzó con una piñata que agarró fuego por una braza que se desprendió de unos de los anafres que se utilizan para la venta de comida.
“Todo fue en cuestión de segundos, yo estaba en el lugar porque iba a recoger unos pantalones del nieto que mandé a hacer en las sastrerías de la segunda planta del San Isidro. Puedo decirle que todo comenzó en los puestos de piñatas y se desplazó rápidamente en un abrir y cerrar de ojos”.
La ex vendedora recordó que cuando ella tenía puestos en esa zona de los mercados varias veces fueron víctimas de incendios que las dejaron en la calle.
“Recuerdo que en 1982 se quemó todo el mercado y en ese tiempo, el presidente (Roberto) Suazo Córdova nos regaló 500 lempiras para volver comenzar”, rememoró con lágrimas en los ojos producto del humo que se propagó por el lugar del siniestro.
“También en 1996, hubo un gigantesco incendio que terminó con la mayoría de la mercadería que estaba en los puestos. Estos lugares han sido testigos de grandes tragedias, sino son incendios, son inundaciones las que afectan a los vendedores”, dijo Varela.
Finalizó que “lo que le puedo asegurar es que esta gente se va a levantar pronto, me tocó vivirlo en carne propia y lo que más sobra son ganar de volver a empezar. No dudo que Dios pondrá su mano de nuevo en los proyectos de muchos amigos que hoy lo han perdido todo”.
Pero esa explicación, contrasta con otras versiones que apuntan que hubo mano criminal en la conflagración que consumió decenas de puestos de los mercados capitalinos.
Para el caso, una vendedora afectada por el incendio, relató llorando a un canal de televisión que varios individuos pasaron por el lugar y lanzaron una bomba que ocasionó el siniestro que en pocos minutos se volvió un infierno que destruyó todo a su paso.
Esa versión fue secundada por otras personas que se encontraban en el lugar, quienes manifestaron que el fuego fue provocado por antisociales que se ubicaron en distintos puntos de los mercados para generar el fuego mediante bombas molotov.
Mientras tanto, el alcalde capitalino, Ricardo Álvarez, manifestó que tenía información de que el fuego se originó debido al estallido de un cilindro de gas LPG, pero admitió que hay otras versiones en las que se acusa que hubo mano criminal en la nueva tragedia que conmueve a la sociedad hondureña.
Sin embargo, habrá que esperar el informe técnico que emita el Cuerpo de Bomberos para determinar las verdaderas causas que originaron la conflagración.
Cabe destacar que hasta el momento no se reportan víctimas mortales, a apenas cuatro días que se desatara otro incendio pavoroso en el centro penal de Comayagua que ha dejado 357 presos muertos.
Con motivo de esa tragedia calificada como la peor en el mundo, un equipo multidisciplinario el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF) se encuentra en Honduras para determinar las causas que originaron el incendio en el penal de Comayagua.
