Tegucigalpa – Un equipo multidisciplinario de cirujanos plásticos del Hospital Escuela Universitario (HEU), realizaron por primera vez una reconstrucción de oreja fabricada de una costilla.
El paciente que fue beneficiado con ese tipo de cirugía es Aníbal Róbelo López, un niño de nueve años, quien fue sometido a la cirugía reconstructiva de oreja que se efectuó esta semana.
La estructura cartilaginosa de la nueva oreja, se elaboró quitando un cartílago de la costilla del lado derecho, tomando en cuenta las medidas de la oreja normal, explicaron los galenos.
El menor, quien procede de la Ceiba, Atlántida en el Caribe del país, fue operado a comienzos de esta semana luego que presentara la patología congénita de Microtia que conlleva un desarrollo anormal del pabellón auricular, mismo que puede ser bilateral (en las dos orejas) o unilateral (en una oreja) de carácter moderado, leve o severo.
El médico residente en cirugía plástica del Hospital Escuela, Carlos Laínez, quien participó en la cirugía, explicó que «que el paciente llegó sólo con el 10 por ciento de la estructura de la oreja y pese a ello, comprobamos que registra una capacidad auditiva del 80 por ciento».
Añadió que aún restan dos cirugías más que se harán a lo largo de un año más en las que se separara el complejo cartilaginoso del cráneo y se rotara el lóbulo de la oreja a su sitio normal.
La técnica para la reconstrucción de oreja fue aprendida de médicos estadounidenses que desde hace varios años acompañan brigadas de especialistas con el fin de ayudar a centenares de pacientes a través del post grado de cirugía plástica de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
«Es un legado en que los extranjeros sembraron la semilla del conocimiento en los médicos de este centro asistencial, es así que esta es la primera cirugía de este tipo en orejas que nosotros hacemos de manera independiente «, refirió Laínez.
Detalló que la cirugía tardó cerca de cuatro horas, tiempo en el los residentes de cirugía plástica, doctores Carlos Laínez y Emerson Medina operaron bajo la supervisión del doctor Omar Mejía, también cirujano plástico y jefe de la sala de niños quemados del bloque Materno Infantil.
En las tres operaciones que requiere el menor beneficiado hasta reconstruirle totalmente su oreja, se estima un costo de un medio millón de lempiras.