Tegucigalpa – El vocero de la Conferencia Episcopal de Honduras, Juan Ángel López hizo un llamado a los hondureños en el día de Navidad y subrayó que pese a las tragedias que abaten al pueblo, Dios permite celebrar estas fiestas y darle valor a la familia.
Dijo que al margen de los daños por las tormentas, la pandemia de COVID-19 y la crisis política permanente de vive el país, este día celebramos “que es una palabra de aliento de parte de Dios hacia nosotros, nos permite llegar a esta fecha y sigue confiando en nosotros para que podamos renacer”.
Remarcó que “el hecho de estar con vida es un signo de esperanza, es una nueva oportunidad que se nos está concediendo a cada uno de nosotros”.
El padre López externó que “si algo nos ha dejado todo lo que vivimos este 2020, es la importancia y el valor de nuestra familia, que hemos dado muchas veces por descontado”.
Pidió a los hondureños trabajar con ahínco, con una nueva actitud para que cada familia merezca ser sagrada ante los ojos de Dios.
“Celebrar la Navidad no solo es este 24 de diciembre, se trata de hacerlo todo el año. Cristo nace cada día y lo hace en el corazón de los que soñamos un mundo mejor”, sermoneó.
El líder católico recordó que fue víctima de COVID-19 y en un momento de la enfermedad pensó si llegaría a celebrar la Navidad con sus sobrinos. “Hoy le di un agradecimiento especial a Dios y le dije: ‘por algo me tienes tú aquí y para algo’, entonces verlo de esa perspectiva debemos verlo como un reto y probarle a Dios que somos agradecidos”, relató.
Llamó a la población a no guardar rencores en su corazón, “no pierda el tiempo en tonterías, en cosas que no le van a hacer bien. Decía mi abuela que lo que se guarda se pudre, así que si guardamos odio lo que lograremos es que se pudra dentro de nosotros”.
JS
