Tegucigalpa – El Congreso Nacional aprobó en la sesión de este martes, en segundo debate, los 28 artículos del anteproyecto de decreto que crea la Ley de Comercio Electrónico, que busca facilitar la creación de negocios por Internet.
Se conoció que el decreto quedaría aprobado esta misma semana ya que la intención del Congreso Nacional es impulsar que los microempresarios puedan vender sus productos on line durante esta temporada de navidad y año nuevo.
La iniciativa fue dictaminada por la comisión ordinaria de legislación y asuntos constitucionales e introducida a la Cámara Legislativa por el diputado nacionalista por Atlántida, Rodolfo Irías Navas y se complementa con otro proyecto similar presentado por el diputado de Unificación Democrática (UD).
Mediante este anteproyecto de ley se incentiva la generación de microempresas porque permitirá la creación de negocios con reducción de gastos y otro de los beneficios es que los microempresarios ya no tendrán que alquilar local, pagar seguridad, gastos de energía eléctrica, poner rótulo, impuestos municipales y de empleados, entre otros, porque ahora con el comercio electrónico podrán vender productos en línea.
Existen algunas personas que se dedican a vender por medio de páginas en Internet, pero no existe ningún marco legal que regule ese rubro.
En ese sentido, la Ley de Comercio Electrónico permitirá la compra con tarjeta de crédito a una página de Internet sin necesidad de salir de la casa. Actualmente, ningún banco presta el servicio de captura de pagos en línea con tarjetas de crédito.
Según el dictamen, mediante el proyecto de ley se regula todo tipo de información en forma de mensaje de datos, utilizada en el contexto de actividades comerciales, con excepción de las obligaciones asumidas por el Estado en virtud de convenios o tratados internacionales y sin perjuicio de lo dispuesto en otras normas que tengan como finalidad la protección de la salud y seguridad pública, incluida la salvaguarda de la defensa nacional, los intereses del consumidor, el régimen tributario y complementa la normativa reguladora de defensa de la competencia.
Asimismo, en la interpretación de la ley debe tenerse en cuenta su origen internacional y la necesidad de promover la uniformidad de su aplicación y la observancia de la buena fe.
Las cuestiones relativas a materias que se rijan por esa ley y que no estén expresamente resueltas, deben ser dirimidas de conformidad con los principios generales en que se inspira.