Washington.- La famosa cúpula del Capitolio de Washington está ya completamente cubierta de andamios y preparada para la compleja restauración de las más de mil grietas que presenta su estructura, con unas obras que se alargarán aproximadamente dos años, indicaron hoy responsables del proyecto.
La compleja colocación de unos 83 kilómetros de andamios alrededor de la imponente cúpula de la sede del Congreso de Estados Unidos se completó el pasado 7 de noviembre, dijo a Efe el responsable de comunicaciones de la oficina del arquitecto del Capitolio, que supervisa el proyecto, Justin Kieffer.
La fase de andamiaje comenzó hace seis meses y, una vez terminada, los responsables tienen previsto comenzar cuanto antes con las reparaciones, con el fin de completarlas antes de la toma de posesión del próximo presidente de Estados Unidos, que tendrá lugar en enero de 2017 y que tradicionalmente se celebra frente al Capitolio.
Construida hace 150 años, la cúpula llevaba sin renovarse más de medio siglo, pues la última vez que se emprendió su restauración fue entre 1959 y 1960, y desde entonces ha acumulado diferentes desperfectos en sus 9 millones de toneladas de estructura.
El proyecto, que cuenta con un presupuesto de casi 60 millones de dólares, busca rellenar las más de mil grietas en el domo, reparar las tres filas de ventanas que rodean la cúpula y reponer los más de cien elementos decorativos que se han roto o caído.
En primer lugar, los responsables del proyecto retirarán la pintura antigua y aplicarán una primera capa, después repararán las grietas en la superficie de hierro fundido, reemplazarán el revestimiento, repararán y sustituirán las ventanas y pintarán toda la estructura, según la web del arquitecto del Capitolio.
Los obreros trabajarán de abajo a arriba y emplearán unos 4.600 litros de pintura para cubrir toda la cúpula.
Para evitar daños en el interior del Capitolio, hace unos meses se instaló una red de protección que cubre la circunferencia interior y que recogerá los escombros que puedan caer desde el techo.
«Durante los próximos años, puede que la cúpula del Capitolio no sea estéticamente fabulosa, pero cuando se retiren los andamios estará aún más espléndida que antes», dijo el arquitecto jefe del Capitolio, Stephen Ayers, cuando comenzó el proyecto, en octubre de 2013.