Ginebra, Suiza – El embajador Giampaolo Rizzo-Alvarado, representante permanente adjunto de Honduras ante Naciones Unidas y otros organismos internacionales, en el marco de la 65 sesión del comité ejecutivo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) que se celebró en Ginebra, del 29 de septiembre al 3 de octubre del año en curso, expuso un amplio panorama sobre el desplazamiento transfronterizo forzado que sufre el Triángulo Norte de Centroamérica a causa de la violencia e inseguridad, y en particular, enfatizó la crisis humanitaria de los niños y niñas migrantes no acompañados o acompañados en algunos caso por un adulto.
“Damos la bienvenida a las iniciativas que Acnur ha puesto en marcha para garantizar que el interés superior de cada niño sea respetado, garantizando el acceso a un debido proceso y respeto de sus derechos, como grupo vulnerable”, expresó Rizzo.
Destacó la coincidencia de criterios con el alto comisionado en el que “es necesario y es nuestra responsabilidad, crear las condiciones adecuadas para evitar que nuevas crisis humanitarias surjan en el futuro”.
En ese sentido, el representante de Honduras, presentó el “Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte” que fue entregado por el presidente de Honduras Juan Orlando Hernández, junto a los cancilleres de Guatemala y El Salvador y al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon en el marco de la pasada Asamblea General de las Naciones Unidas, en New York.
“La consecución de estos objetivos constituye una tarea ambiciosa, pero posible, y esperamos contar con el acompañamiento del mismo, por parte de nuestros socios al desarrollo y la comunidad internacional”, apuntó.
Por su parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Antonio Gutiérrez, acogió con satisfacción el discurso y afirmó que el Acnur mantendrá la cooperación con Honduras para luchar por la protección internacional de los niños víctimas del crimen organizado y expresó que el “Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte” es un instrumento fundamental para disminuir el dramático flujo de niños y jóvenes no acompañados hacia Estados Unidos.