Tegucigalpa – Con el objetivo de cerrar el “más grande agujero” que drena la mayor cantidad de recursos del déficit del Estado, el Consejo de Ministros aprobó este viernes un plan de reorganización para la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
– La estatal energética pierde un millón de dólares diarios y representa la oficina pública con mayor déficit en las finanzas nacionales.
– Se anuncian castigos severos para los que roban energía.
La reunión ministerial de este día, mediante decreto ejecutivo PCM-070-2014 declaró el sector de la energía eléctrica como un tema de interés nacional, autorizando la adopción de medidas para la reorganización de ENEE, a razón de la crítica situación financiera que actualmente atraviesa esta entidad.
De igual manera, se instruye a la ENEE y sus representantes legales para que implementen un sistema de recuperación de las deudas vencidas superiores a los 120 días, así como ejecutar las medidas para la depuración de cuentas por cobrar, cuentas con sumo cero, cuentas inactivas, y cuentas dobles de conformidad con los datos que arrojan los registros del sistema de facturación de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica.
Además, de tomar las medidas necesarias para contrarrestar el hurto de energía, se incluyen iniciativas de ley para hacer más severas las penas que castigan este delito.
El Secretario Ejecutivo del Consejo de Ministros, Ebal Díaz, dijo que en la reunión maratónica de los secretarios de Estado se autorizó al titular de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep), Roberto Ordóñez, para que proceda a una reorganización total de la estatal eléctrica.
Últimas decisiones en la ENEE
El pasado 23 de julio y ante las enormes pérdidas que genera el hurto de energía a las finanzas públicas, el Gobierno determinó delegar al general Carlos Alberto Espinoza Urquía como responsable para bajar esas cifras negativas.
Luego el 12 de septiembre, el gerente de la ENEE, Emil Hawit, anunció su renuncia al cargo y en su lugar se nombró al ministro Roberto Ordóñez.
En los últimos años, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) se ha convertido en la oficina más deficitaria del Estado con casi nueve mil millones de lempiras en el período 2012-2013.
En las últimas semanas se han llevado a cabo varios operativos para identificar el hurto de energía en las principales ciudades del país.
Ante el robo y hurto de energía que se presenta a nivel nacional, las autoridades ENEE, a través del Programa Permanente de Control de Pérdidas y Reducción de la Mora, han interpuesto al menos 200 denuncias ante el Ministerio Público y demandas ante los juzgados competentes, pero el problema persiste.
La ENEE factura en compras de energía mil 600 millones de lempiras que se tienen que pagar obligatoriamente a los generadores térmicos cada mes, pero en cambio se recaudan 1 mil 200 millones, lo que se traduce en un déficit de 400 millones mensualmente y cinco mil millones al año.
Actualmente la demanda alcanza los mil 400 megavatios en las horas picos, sin embargo la oferta es de mil 300 megavatios, tomando en cuenta el parque térmico, parque nacional, parque privado y lo que se compra en la interconexión de Centroamérica, lo que finalmente se traduce en 100 megavatios de déficit.
Asimismo, el personal supernumerario es otro de los problemas que golpea las finanzas de la ENEE y que drena una enorme cantidad de recursos.
Personeros del Gobierno hondureño han propuesto buscar un inversionista operador privado que invierta y de esa forma se reducirán las pérdidas de la empresa pública.
Se conoció que unas mil 200 personas estarían saliendo de la institución, lo que implica el pago de prestaciones por casi mil millones de lempiras.
Aumento de tarifas es una opción
El propio presidente Juan Orlando Hernández ha mencionado que su gobierno contempla varias opciones para solventar la crisis de la ENEE, y ha dicho que la última medida sería el incremento a la tarifa de este servicio público, aunque es una opción real.
También advirtió que si los fideicomisos “no caminan” para rescatar la estatal energética, su administración buscará otras opciones.
El jefe del Ejecutivo manifestó hace unas semanas que “hay toda una campaña de los mismos malos hondureños que han abusado y que se quieren robar la Empresa de Energía Eléctrica para ellos, eso no lo vamos a permitir, allí están varios empresarios térmicos, varios empresarios de los bancos”.
De su lado, el jefe del Gabinete Económico, Marlon Tábora, ha sido más claro al manifestar la actual crisis en la ENEE obliga a aumentar las tarifas de este servicio público, aunque no se aventuró a decir a partir desde qué fecha, así como el porcentaje del incremento.
