Tegucigalpa – Honduras se apresta a dar un salto en materia de infraestructura y superar la baja competitividad que le ubican en desventaja a nivel regional.
– Honduras necesita inversiones de 1 mil 500 millones de dólares para recuperar la infraestructura vial, pero los recursos presupuestarios son mínimos.
– Ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Roberto Ordóñez, dijo que Honduras avanza en materia portuaria.
El ministro de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep), Roberto Ordoñez, reveló durante una entrevista concedida a Proceso Digital, que en el índice mundial de competitividad, Honduras ha tenido una drástica caída que se refleja en el mal estado de las carreteras del país, pero mediante las alianzas público privadas, el Gobierno planea escalar en el respectivo ranking.
El funcionario refirió que la Infraestructura vial es un elemento fundamental para lograr la competitividad del país, pues son las arterias que permiten desplazarse por las comunidades y transportar bienes.
Dramática caída
No obstante, lamentó que desafortunadamente la infraestructura del país ha venido en franco deterioro, y cuando se analizan las cifras que arrojan las agencias especializadas en el índice de competitividad vinculado al tema de infraestructura, el país ha bajado varios escalones en el ranking mundial.
En 2009, Honduras se ubicaba en el lugar 77 de 143 países que habían sido estudiados, para el período 2013-2014, cayó dramáticamente al lugar 105, después que a inicios de los 90 se contaba con una red vial de la cual se presumía por ser la más moderna y eficiente de Centroamérica.
“En este momento el reto que tenemos como gobierno es bastante grande porque tenemos una red vial de aproximadamente 15 mil kilómetros de carreteras de los cuales alrededor de tres mil 600 kilómetros son carreteras pavimentadas y el resto carreteras no pavimentadas”, refirió.
Añadió que de acuerdo a las últimas evaluaciones técnicas que ha hecho esa secretaría, únicamente un 29 por ciento de la red vial pavimentada está en buen estado y sólo en un 10 por ciento se trabaja en la rehabilitación y mejoramiento, mientras que el resto de la red se encuentra de regular a mal estado.
En el caso de la red no pavimentada, la situación es un poco más dramática ya que únicamente un 19 por ciento de la misma se encuentra en buen estado y el resto en regular o mal estado, precisó Ordóñez.
En el caso de la infraestructura portuaria, indicó que el país pasó de tener y operar el puerto más moderno y eficiente de Centroamérica, a caer en un cuarto o quinto lugar de la región, lo que ha generado que Hondura haya perdido competitividad.
Retomando el posicionamiento
No obstante, el funcionario destacó que “afortunadamente estamos retomando ese posicionamiento que había tenido en algún momento mediante las alianzas público-privadas que se han estructurado en el puerto sobre todo para la construcción de una nueva terminal de contenedores y para una nueva terminal de gráneles sólidos”
Además de impulsar la participación público privada en la rehabilitación de la infraestructura y capacidad instalada del país, Ordóñez considera que también se debe hacer una reforma profunda en la gestión para mantenimiento vial.
Indicó que las asignaciones presupuestarias financieras en los últimos años no son suficientes, pues se pasó en 2010 de una asignación de entre mil 100 y mil 300 millones de lempiras al año para el mantenimiento de la red vial, recursos que no son suficientes para darle mantenimiento a toda la red, a una cifra que no supera los 700 millones de lempiras, es decir que las asignaciones más bien han venido en descenso.
Comparó que en El Salvador el fondo vial responsable de atender seis mil kilómetros de carreteras, recibe una asignación de 120 millones de dólares anuales que equivalen a unos dos mil 400 millones de lempiras, pero en cambio en Honduras, el Fondo Vial, recibe la mitad del presupuesto asignado en el vecino país.
Detalló que para poner en perfecto estado todos los corredores carreteros del país, se requieren cerca de mil 500 millones de dólares, que servirían para concluir la carretera central, el corredor agrícola que comunicará a Tegucigalpa con el departamento de Colón pasando por Talanga, San Francisco de la Paz, Gualaco, Bonito Orienta hasta llegar a Puerto Castilla.
Asimismo, servirían para completar la carretera de oriente, la carretera CA-4 de occidente y todos sus ramales, sin embargo, el funcionario reveló que “desde mi punto de vista es muy difícil que nosotros, por la vía del presupuesto, podamos obtener todos esos recursos”.
Inversiones necesarias
En ese sentido, considera que para construir esas obras, son necesarias las inversiones público-privadas, el apoyo de países amigos y fuentes que no han sido tradicionales de financiamiento como el caso de la carretera de occidente en la que se está trabajando en equipo con la Secretaría de Finanzas para gestionar un financiamiento con el emirato de Abu Dhabi.
“Aunque nos restan millones, no hay que ser pesimistas del todo, estamos trabajando fuertemente con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para poder activar una cartera de proyectos que nos permita de esos mil 500 millones por lo menos generar para los próximos años unos 100 millones de dólares para poder atender proyectos que en estos momentos han estado paralizados por falta de recursos financieros”, añadió.
Señaló que con el gobierno de México, a través de la iniciativa de Mesoamérica, también se están gestionando recursos para atender los ramales que conforman el corredor del Pacífico de Honduras que van desde Goascorán hasta Jícaro Galán, Choluteca y las fronteras de Guasaule y El Espino que comunican con Nicaragua.
Agregó que si se lograran conseguir esos recursos se contaría con un verdadero corredor logístico o canal seco que comunicaría desde Corinto en la frontera con Guatemala, pasando por Puerto Cortés, San Pedro Sula, Comayagua, Villa de San Antonio y Goascorán con las dos fronteras en el Pacífico, eso permitiría posicionar al país como una nación proveedora de servicios logísticos, no sólo a nivel regional sino que a nivel con una infraestructura portuaria moderna en el Atlántico y en el Pacífico, no sólo en el puerto de San Lorenzo sino una terminal nueva en Amapala.
