El funcionario señaló que las acciones violentas son producto de una disputa de territorio combinada con la extorsión.
Indicó que el gobierno está prestando total atención, en ese sentido no se está improvisando, y se están haciendo una serie de análisis por medio del Sistema Estratégico de Recolección, Cotejamiento, y Archivo de la Información.
Sostuvo que la unidad está compuesta por 253 agentes policiales los cuales pasaron sus pruebas de confianza.
Al tiempo que descartó que las acciones en donde se han quemado unidades del transporte urbano sean represarías por las posibles extradiciones.
“Sería una imprudencia de mi parte decir que por posibles extradiciones se está dando esta situación en el país, el hecho de que Honduras haya abierto lo de la extradición nosotros no podemos decir que haya información o relación en el tema”, argumentó al noticiero TN5.
Este mediodía, un conductor de bus rapidito perdió la vida al ser asesinado y posteriormente calcinado dentro de la unidad, hecho violento que ocurrió en la carretera que conduce de Tegucigalpa al departamento de Olancho.
Igualmente, agentes de la Policía Nacional investigan la acción ya que el domingo, un grupo de supuestos pandilleros procedieron a prender fuego a dos unidades de taxi que se encontraban aparcados en la entrada principal de la colonia Campo Cielo, a la altura de la Villa Unión en Comayagüela.
Cabe recordar que el año anterior, se registraron diversos hecho similares en los que delincuentes quemaron unidades de transporte público exigiendo el pago de la extorsión.
Para el caso, el 4 de mayo, en bus de la ruta urbana capitalina fue incendiado en la quinta avenida de Comayagüela, contiguo a la escuela Lempira, esquina opuesta al centro comercial Bueno, Bonito y Barato.
Según versiones preliminares, personas desconocidas llegaron hasta la unidad a rociarle gasolina y prenderle fuego. El cobro de la extorsión fue la causa del suceso.
Dos días después, el 6 de mayo, otro bus de la ruta Puerto Cortés-San Pedro Sula%26nbsp;fue incendiado por delincuentes en la “Gran Terminal” de la norteña región.
Versiones oficiales vincularon la quema de bus al cobro del mal llamado “impuesto de guerra” como se conoce a los extorsionadores de negocios y personas en Honduras.
En tanto, sólo transcurridas 24 horas, el 7 de mayo, el conductor de una mototaxi junto a su unidad de transporte fueron quemados en el sector de Marañón, Villanueva, Cortés, zona metropolitana del Valle de Sula.
De igual forma, el 10 de agosto, un bus rapidito fue quemado con su motorista y ayudante por negarse al pago de la extorsión, en la ciudad de San Pedro Sula.
El trágico suceso se produjo en la colonia El Limonar y según relatos de testigos, varios individuos procedieron a quemar la unidad porque los operadores del busito se negaron a pagar la extorsión.
En la aldea de Suyapa de la capital también se han registrado hechos similares.
