Los linajes ancestrales de tortugas, cocodrilos y reptiles escamados se encontraban distribuidos y eran muy diversos en el hemisferio norte hace más de 60 millones de años, cuando el clima era tropical en todo el planeta.
Esta es una de las conclusiones de un estudio que se publica en la revista «Evolution», en el que sus autores también concluyen que durante esas fases cálidas de la tierra el número de especies podría haber sido homogéneo entre latitudes del planeta.
Esta investigación ha sido realizada por científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) del Real Jardín Botánico y del Instituto de Ciencias de la Evolución de Montpellier (Francia).
Gradiente Latitudinal de Biodiversidad
Uno de los patrones de biodiversidad más sorprendentes y estudiados en
las últimas décadas es el aumento en el número de especies que ocurre
desde los polos hacia el ecuador, un patrón que se conoce como el
Gradiente Latitudinal de Biodiversidad (GLB), explica el Jardín Botánico en una nota.
Este se ha descrito en multitud de organismos, incluidos microbios, insectos, mamíferos, aves o plantas en medios acuáticos y terrestres, siendo uno de los
principales patrones observados en la Tierra.
Durante décadas, los científicos han tratado de comprender los
mecanismos evolutivos que lo han generado y las hipótesis más
aceptadas indican que las especies en regiones tropicales especian a
un ritmo más elevado que las especies en otras latitudes, debido
probablemente a unos climas más benignos, entre otros factores.
La especiación es el proceso mediante el cual una población de una
determinada especie da lugar a otra u otras especies.
Asimismo, se pensaba que la mayor parte la biodiversidad del planeta
se generó en áreas tropicales ecuatoriales y desde ahí se expandió
a regiones templadas en el hemisferio norte.
De esta manera, dicen los investigadores, un mayor tiempo de evolución en la región ecuatorial, unido a mayores tasas de especiación, explicarían la hiperdiversidad actual de esta región, y el origen del GLB.
La distribución de especies, muy distinta en el pasado
Ahora, en este estudio los científicos examinan linajes ancestrales de tortugas, cocodrilos y reptiles escamados para revelar que estos grupos eran muy diversos en el hemisferio norte antes del enfriamiento climático global y concluyen que no existía un Gradiente Latitudinal de Biodiversidad en el pasado, lo que contrasta con la distribución de especies observada en el presente.
Usando fósiles e información sobre sus relaciones de parentesco (filogenia), los científicos han deducido los factores que han modelado el GLB de las
citadas especies durante las últimas decenas de millones de años.
Según este estudio, la extinción de especies tropicales durante el enfriamiento climático de los últimos 65 millones de años puede explicar el GLB.
Para la investigadora del CSIC Andrea Sánchez Meseguer, «gran parte de estos organismos adaptados a climas tropicales en Eurasia y Norteamérica se extinguieron durante los últimos 65 millones de años, cuando el clima se enfrió de forma drástica en esas zonas, o migraron a zonas más estables en las regiones ecuatoriales».
En palabras de la investigadora, este hecho contribuyó «a que en el presente encontremos menos diversidad de especies en los polos que en el ecuador».
El trabajo sugiere además que la distribución geográfica de la biodiversidad no es estable, sino que ha variado a lo largo del tiempo, así como que la extinción es un proceso fundamental en el modelado de biodiversidad. EFE