Tegucigalpa – El representante de la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), Omar Rivera, señaló este lunes que ha existido un discurso que le apuesta a la depuración, pero hay una enorme distancia en lo que se dice y se hace, al tiempo que señaló que dentro del cuerpo del orden todavía existen policías corruptos, criminales y delincuentes.
Agregó que a pesar de que se han reformado leyes y se han creado instituciones “no vemos todavía investigados de forma rigurosa, judicializados de forma expedita y mucho menos ejemplarizantes castigos para aquellos policías involucrados en actos ilícitos”, arguyó el representante de sociedad civil.
Señaló que en la Policía Nacional todavía existen policías y oficiales que “son corruptos, criminales y delincuentes, a pesar de que la Secretaría de Seguridad, el Ministerio Público y el Tribunal Superior de Cuentas (TSC), tiene las evidencias suficientes para poder actuar en contra de ellos se han hecho de la vista gorda”.
En ese sentido, dijo que se necesita de revitalización en el proceso de depuración que garantice que ya los malos no estén en la Policía. “Hay cerca de 700 malos policías en condición de disponibilidad, sin hacer nada recibiendo salarios, según la DIECP, otros que no pasaron la pruebas de confianza y siguen en la institución”, fustigó.
Indicó que existen tres posibles causales por las que no se ha dado una depuración policial: una de ellas es la incapacidad por parte de las autoridades; cobardía porque le tienen miedo a los malos policías, o porque están coludidos con ellos, cualquiera de las tres son dignas de ser cuestionadas”, aseguró.
A criterio de Rivera, la sociedad pide agilidad de parte de las autoridades para poder realizar una verdadera depuración policial y ver a los miembros de la institución que han cometido actos ilícitos en la cárcel.