Tegucigalpa – El aterrizaje de una avioneta sospechosa de transportar droga en un sector cercano a la aldea la 40 de El Progreso, Yoro, la semana pasada, confirma que los narcotraficantes están buscando nuevas rutas y pistas clandestinas para evadir el escudo aéreo, según las Fuerzas Armadas.
-Las FFAA reconocen que al menos cuatro supuestas narcoavionetas se han atrevido a esquivar el escudo aéreo, pero se espera que con un nuevo radar se les cerrará aún más los espacios.
-La avioneta que aterrizó clandestinamente la semana pasada en la aldea La 40, será desarmada en partes y trasladada a las instalaciones de la Fuerza Aérea para seguir la investigación.
El portavoz castrense, coronel José Antonio Sánchez, indicó a Proceso Digital que el caso de la avioneta que aterrizó y se accidentó cerca de la aldea la 40, se ha dejado en manos de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN).
Radares sectorizados
Señaló que con esa avioneta son cuatro las que se han atrevido a entrar al espacio aéreo hondureño, aunque arguyó que en 2011, era mayor la cantidad de aparatos que ingresaban clandestinamente al país con el fin de descargar droga.
“Siempre se van a atrever a ingresar porque los radares que tenemos son sectorizados no cubren todo el territorio nacional, son dos chiquitos, pero a partir de diciembre contaremos con el radar que cubrirá todo el territorio y espacio nacional”, adujo Sánchez.
Refirió que los dos radares pequeños sectorizados están instalados en el departamento de Colón y en la región de la Mosquitia, en el Caribe, por eso la avioneta que se encontró en la aldea La 40, ingresó por otro sector donde nunca había aterrizado una aeronave.
Argumentó que siempre los narcotraficantes van a buscar la manera de evadir los radares, pero permanentemente van a tener problemas.
Reveló que las estructuras criminales manejan información de inteligencia acerca de las operaciones que están realizando las autoridades hondureñas para combatir el narcotráfico.
Aseveró que en ese sentido, en la aldea La 40 y en las proximidades de Tela, nunca había aterrizado una avioneta, lo que significa que están cambiando las rutas pues en Olancho, Colón, Yoro y en la Mosquitia, se ha destruido una gran cantidad de pistas clandestinas y se mantienen activos los escudos terrestre, marítimo y aéreo.
En tono de broma, el coronel Sánchez advirtió que no debe extrañar que una de esas avionetas aterrice en la propia capital, pero cuando se instale el nuevo radar entre diciembre y enero próximos, se cubrirá en todo el territorio nacional.
Indicó que el radar ya está construido en Israel y personal de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), viajó hasta ese país para entrenarse y luego instructores israelís vendrán a Honduras a brindar más capacitación en el manejo de ese aparato.
Ley no ha sido tan efectiva
Para la experta en criminología, Arabesca Sánchez, lo que preocupa es que el Congreso Nacional de Honduras aprobó una ley de protección del espacio aéreo, una normativa controversial en su momento, en la que incluso Estados Unidos, por discrepar con la misma, retiró la colaboración para compartir un radar.Considera que esa ley violenta algunos acuerdos en materia de derechos humanos y que fue altamente criticada luego que en Sudamérica una avioneta con civiles inocentes fuera derribada al sospecharse que transportaba droga.
No obstante, Honduras aprobó esa ley pese a la inconformidad de Estados Unidos, pero el problema es que ya se contabilizan varios casos de avionetas que aparecen algunas estrelladas, otras incineradas y que al parecer han cumplido con su objetivo de descargar en el país ya sea droga, armas o dinero.
Resumió que en ese sentido, la ley de protección aérea no ha sido tan efectiva y a pesar de los muchos esfuerzos que ha estado haciendo el gobierno, todavía no ha sido posible detener las narcotrazas de avionetas en el país.
En ese sentido, recomendó que el Estado debe hacer una revisión para establecer qué es lo que está ocurriendo con ese bloqueo, si es la parte operativa de la ley o es la construcción de la ley como tal o es que el trabajo de coordinación interinstitucional que la Policía, militares, Ministerio Público y los tribunales están realizando.
Respecto al radar que las Fuerzas Armadas pretenden echar a funcionar en diciembre o enero próximos, Sánchez indicó que la adquisición de ese aparato tuvo que pasar a licitaciones y un complejo proceso el año pasado, se había advertido que el radar iba a empezar a operar entre un año y medio y dos años ya que también requiere de la capacitación del recurso humano técnico que lo va a operar en Honduras.
“Ese radar necesita también de un monitoreo permanente, entonces todo el proceso de introducción, instalación y operación lleva un tiempo, pero por ahora es un hecho que esas narcoavionetas no era tan fácil su identificación como se había anunciado y por ahí creo que el país tiene que avanzar con eso”, comentó la experta.
Asimismo, recomendó que tiene que comenzar a mapearse por dónde exactamente están apareciendo las avionetas a fin de establecer cuáles son los lugares de destino en Honduras ya que se sabe que la procedencia es de Sudamérica.
“Tiene que identificarse en dónde están cayendo porque hemos sabido que han caído en Olancho, se han visto en el noratlántico y en algunas localidades del sur, para que las fuerzas de seguridad de esos territorios estén más alertas”, puntualizó.
Reaparición de vuelos clandestinos
El 5 de mayo de este año, el ministro de Defensa, Samuel Reyes, afirmó que hasta esa fecha no se reportaban aterrizajes de narcoavionetas en el territorio hondureño.Señaló que todo marchaba en base al plan de defensa y seguridad y como parte de ello se inició operaciones con los escudos terrestres, marítimo y aéreo, los que habían dado resultados ya que no se registraban aterrizajes, ni detectado avionetas con actividad ilícita.
Aseveró que había un desplazamiento en todo el territorio nacional y principalmente en la Mosquitia (Caribe) para evitar el ingreso de avionetas y el tráfico de drogas vía marítima.
Sin embargo, cuatro meses después, los medios de comunicación daban cuenta sobre una pequeña avioneta que se estrelló el 25 de septiembre en la comunidad de Trípoli en La Masica, Atlántida, zona caribeña de Honduras, hecho en el que perdieron la vida el piloto y copiloto de la aeronave.
En la aeronave iban a bordo dos personas, las que murieron tras el impacto en unos árboles de la zona.
Asimismo, unos días antes, el 14 de septiembre, una avioneta fue encontrada totalmente calcinada en una aldea del municipio de San Esteban, departamento de Olancho, Honduras.
El hallazgo lo realizaron vecinos de la región montañosa, quienes escucharon un estruendo en la madrugada.
Posteriormente llegaron a la zona equipos de la Policía Nacional y del Cuerpo de Bomberos para investigar de qué se trataba.
Tras varios minutos de búsqueda encontraron los restos de la avioneta calcinados y procedieron a su realizar la inspección. Se presume que en la nave se transportaba droga.
La última cayó el 23 de octubre recién pasado, una avioneta con rayas rojo y azul y matrícula N401212 se accidentó al realizar un aterrizaje en una pista clandestina a la altura de la aldea La 40 en El Progreso, Yoro, norte de Honduras.
Aunque oficialmente no se encontraron indicios de sustancias ilícitas en el interior de la aeronave, las autoridades sospechan que era utilizada para transportar droga.
En el interior las autoridades encontraron en la avioneta linternas, chalecos, recipientes vacíos, una balsa y bombillos.
| Se profundiza investigación En este caso, ha trascendido que la avioneta aterrizó en un terreno que supuestamente pertenecía a la familia Rivera Maradiaga, conocidos como “Los Cachiros”, cuyos miembros se entregaron a las autoridades estadounidenses que los habían acusado de conspirar para introducir cocaína a ese país. La Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), aclaró que no está bajo su administración el terreno donde aterrizó la supuesta narcoavioneta en la aldea La 40, El Progreso, Yoro, la que presuntamente provenía de Venezuela y donde vecinos del lugar reportaron que observaron movimiento de varios vehículos. Para esclarecer este caso, el Ministerio Público conformó un equipo para investigar la avioneta que presuntamente provenía de Venezuela. Por su parte, el portavoz de la Policía en la zona noroccidental, comisario Jorge Rodríguez, indicó que se van a desarmar todas las piezas posibles de la aeronave, las que posteriormente serán trasladadas en una grúa hasta las instalaciones de la Fuerza Aérea Hondureña. |
