Tegucigalpa – El rebrote de casos de COVID-19 no viene solo en fin de año de pandemia, también se registra un incremento alarmante de contagios en el personal sanitario, lo que incluso ha obligado a cerrar la consulta en algunos hospitales de Honduras.
– Al menos 55 médicos hondureños y 28 enfermeras han muerto por COVID-19
– Honduras compró al contado siete hospitales móviles para atender la pandemia, pero de esos solo uno funciona en San Pedro Sula.
El Hospital Leonardo Martínez de San Pedro Sula, disparó las alarmas al confirmarse que existe más de una treintena de casos positivos de COVID-19 entre el personal médico que permanece al frente de la batalla contra esta enfermedad.
El subdirector Asistencial del Hospital Leonardo Martínez Valenzuela, Allan Estefan, detalló que al menos siete médicos permanecen positivos de COVID-19, razón por la que analizan la contratación de más personal.
De igual manera más de 25 personas de las plazas de enfermería y otras áreas médicas han contraído el virus.
Se avecina “una Navidad negra” con repunte de casos de COVID-19, subrayó Estefan.
Debido a la gran cantidad de personal médico contagiado se han tenido que redistribuir el trabajo en casi todas las áreas del centro asistencial sampedrano.
Esta misma semana, el Hospital psiquiátrico Mario Mendoza suspendió la consulta externa hasta segundo aviso por brote de casos de COVID-19 en este centro asistencial.
Al menos 16 trabajadores, entre asistenciales y administrativos, contrajeron el virus, lo que obligó a sus autoridades a tomar la decisión.
Las estadísticas oficiales hasta la noche del jueves dan cuenta de 631 hondureños hospitalizados a causa del virus, de los que 491 se encuentran en condición estable, 122 graves y 18 en unidades de cuidados intensivos.
“Se nos mueren los compañeros”
El presidente de la Asociación Nacional de Enfermeros y Enfermeras Auxiliares de Honduras (ANEEAH), Josué Orellana, se mostró preocupado por la cantidad de personal sanitario que está infectado con el virus.
Recordó que la pandemia ha tenido picos en su cantidad de contagios e incluso en agosto y septiembre hubo descensos considerables.
Pero la situación actual es otra. “Hoy nosotros estamos arriba del 66 por ciento de contagios, esto nos preocupa porque ya superamos los 2 mil 500 contagios solo de enfermeros y enfermeras auxiliares en Honduras, ya tenemos 28 compañeros fallecidos por la enfermedad y actualmente hay 11 que están hospitalizados, de los que tres en salas de cuidados intensivos incluyendo dos que trabajan en el Leonardo Martínez”, adicionó.
Avizoró que las próximas semanas serán difíciles en Honduras, por lo que llamó a la ciudadanía a ser responsables durante estas fiestas de fin de año.
Mencionó el caso del cierre del hospital Mario Mendoza por la cantidad de personal sanitario infectado con el virus y alertó que es algo que se podría trasladar a otros nosocomios.
Orellana reveló que están presentándose recontagios de COVID-19 en personal que ya había pasado por la enfermedad.
“Antes como que la gente le tenía más miedo a las cadenas (de radio y televisión) porque se informaban a diario los casos del virus, hoy parece que la gente le perdió el miedo a la enfermedad y cree que se fue del país, y en este momento estamos en un auge tremendo de casos positivos, se nos están contagiando los trabajadores, se nos está contagiando la población, se nos están muriendo los trabajadores y se nos está muriendo la población todos los días”, explicó.
Especificó que la mayor cantidad de contagios del personal sanitario ocurre en el Hospital Mario Catarino Rivas, pero también en una cantidad importante en el Leonardo Martínez y el Mario Mendoza.
Puntualizó que el gremio de la enfermería reporta el 40 por ciento de los sanitarios contagiados por el virus.
Desidia de la población
El doctor Óscar Sánchez, delegado del Colegio Médico en el departamento de Cortés, dijo estar alarmado por los aumentos de contagios en las últimas dos semanas.
Citó que para el caso en el Hospital Mario Catarino Rivas hay una ocupación de 45 pacientes, mientras en el Leonardo Martínez suman 74.
“Vemos con mucha preocupación los incrementos (atenciones) y la tasa de positividad que se ha ido arriba del 50 por ciento. El número de personas en los centros de triaje se ha incrementado y se están viendo más de 100 pacientes por día, entonces esto nos preocupa porque vemos la desidia del gobierno que poco hace por contener a la gran cantidad de gente en las calles”, señaló.
Enumeró que miles de personas andan en las calles, hay aglomeración en sitios públicos y en el transporte, masivas protestas en carreteras, sin que nadie haga algo por contenerlo.
“Ahorita tenemos varios médicos contagiados y eso es preocupante para nosotros. Tenemos muchos médicos hospitalizados y otros que guardan reposo en sus casas… hacemos un llamado a la población y al gobierno para hacer algo de manera ordenada sin relajarnos más de lo que ya se ve en las calles”, externó.
Criticó que muchos negocios no vigilan controles de bioseguridad y se han relajado las medidas para evitar el contagio del COVID-19.
Mayor exposición con hospital móvil
En tanto, el vocero del sindicato de trabajadores del Hospital Escuela, Mauricio Corrales, lamentó que muchos compañeros han fallecido por no contar con los insumos básicos para hacerle de frente a la pandemia.
Denunció que tienen información que el Hospital Escuela se hará cargo de la gestión del sanatorio móvil que funcionará en Tegucigalpa y eso es algo que los mantiene preocupados.
“Específicamente tenemos mucha problemática a lo interno del hospital, que la junta interventora no ha podido resolver. ¿Cómo es posible que le van a dar más responsabilidad al Hospital Escuela cuando ni los problemas cotidianos podemos resolver”, exclamó.
Corrales dijo que el máximo centro hospitalario del país tiene 1 mil 700 millones de lempiras de presupuesto, pero sin embargo el sindicato no tiene un informe detallado de la inversión de estos recursos.