Tegucigalpa – El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) y un grupo de ciudadanos “Aliados por la Dignidad Humana” urgieron la necesidad de superar las malas prácticas en el uso del agua, prevenir la tala ilegal y los incendios forestales.
Roberto Herrera Cáceres, titular del Conadeh y los miembros del grupo “Aliados por la Dignidad Humana” Emilio Larach, Enrique Aguilar Cerrato, Juan Ferrera, Mario Contreras, Nubia Mendoza y Jorge Bueso Arias, exhortaron al gobierno a que tome prontas decisiones que permitan aprovechar el potencial hídrico de Honduras.
Añaden que lo importante es que los hondureños, sin discriminación, tengan acceso al agua en calidad, cantidad y que el suministro sea continuado y suficiente tanto para el consumo humano como para favorecer la producción, productividad y el crecimiento económico sustentable del país.
Consideran que Honduras tiene una oferta global de aguas superficiales y subterráneas que es potencialmente apropiada para tener la calidad de vida saludable que merece todo el pueblo hondureño y fomentar la producción, productividad y el crecimiento económico sustentable del país.
Sin embargo, son del criterio que el aprovechamiento de esas aguas con esos fines no se ha logrado por la falta de sensibilización social, organización y capacitación, con la meta de conservar las fuentes naturales y desarrollar la infraestructura de captación y distribución para usos múltiples de las comunidades.
Añaden que los problemas con la preservación de las fuentes de agua están estrechamente relacionados con el estado de conservación de los ecosistemas forestales y la biodiversidad.
De acuerdo al último mapa forestal, el 48% de la superficie terrestre de Honduras está cubierta por bosques, existiendo una fuerte presión para siembra de cultivos agrícolas o actividades ganaderas sobre las áreas de protección, especialmente sobre las microcuencas en la mayor parte del territorio.
“Es preciso superar las malas prácticas en el uso del agua, prevenir las talas ilegales y los incendios forestales, y asegurar una mejor planificación para actividades de desarrollo que, respetando el derecho al agua de los habitantes, contribuyan al crecimiento económico inclusivo de Honduras” sostienen.
Cuestionan que el mal aprovechamiento y la deficiente distribución repercuten en la seguridad sanitaria de la población y tiene incidencia significativa en enfermedades de origen hídrico que han hecho presa de grandes segmentos del pueblo, con especial impacto sobre la mortalidad infantil.
Señalan que aún se carece de una adecuada calidad y suministro continuo de servicio de agua potable y que la cobertura es insuficiente y discriminatoria en la atención de las necesidades de las familias, en especial de los sectores más desfavorecidos o vulnerados”.
Se estima que Alrededor de 1 millón de hondureños no tienen acceso al agua potable y más de 1 millón y medio carecen de servicio de saneamiento básico.
Consideran que ese acceso y suministro es responsabilidad del Estado hondureño, y que tanto el gobierno como pueblo deben aportar en conjunto al cumplimiento debido del derecho humano al agua que tiene cada persona sin discriminación alguna.
El agua como derecho humano está reconocido internacionalmente y, Honduras, también lo incluyó en la Constitución de la República y en la Ley para el Establecimiento de una Visión de País y la Adopción de un Plan de Nación.
Además de considerar el acceso al agua y saneamiento como un derecho humano se garantiza la preservación de las fuentes de agua a fin que éstas no pongan en riesgo la vida y salud públicas.
“Aliados por la Dignidad Humana” es un grupo abierto, independiente y participativo de emprendedores sociales, unidos por la visión compartida de apoyar al Conadeh para contribuir en su misión de garantizar y promover la dignidad humana.
El Grupo de emprendedores sociales está integrado por los destacados hondureños Emilio Larach, Enrique Aguilar Paz, Jorge Bueso Arias, Juan Ferrera, Mario Contreras, Nubia Mendoza y Roberto Herrera Cáceres.