Getafe (Madrid) – Quique Sánchez Flores, que hoy ha anunciado por sorpresa su dimisión como entrenador del Getafe, deja al equipo madrileño en el mejor momento deportivo de la temporada, con una mejora notable en el juego y con los jugadores elogiando su trabajo públicamente.
La venta al Jiangsu Sainty chino del centrocampista croata Jorge Sammir, uno de los futbolistas más imaginativos del cuadro madrileño, ha tenido un daño colateral cuyo impacto se irá viendo en las próximas fechas.
El breve periodo de Quique en su nueva etapa en el Getafe, del 5 de enero al 26 de febrero, tiene como punto de inicio y final China. Al país asiático se marchó su antecesor, el rumano Cosmin Contra, y al mismo lugar se va Sammir.
Desde la llegada de Quique Sánchez Flores a comienzos de enero, el equipo madrileño había experimentado una mejora en su juego y había vuelto a ilusionar a la parroquia azulona, que no veía tres victorias consecutivas en casa desde hace bastante tiempo.
El balance de Quique al frente del Getafe en Liga es de siete partidos disputados, con tres victorias en el Coliseum (Celta de Vigo, Sevilla y Espanyol) y cuatro derrotas (Eibar, Real Madrid, Almería y Valencia) y ocupando el decimotercer puesto de la clasificación.
En Copa del Rey, el papel del Getafe, con un equipo repleto de canteranos debido a las bajas, fue bastante meritorio, superando en octavos de final al Almería y cayendo en cuartos con el Villarreal.
Pese al poco tiempo que Quique ha estado en el Getafe en esta segunda etapa -ya dirigió al equipo la campaña 2004/2005-, el técnico madrileño ha dejado un sello imborrable en los jugadores.
«Creo que se ha notado mucho el cambio. El equipo juega mucho mejor, tiene una idea mucho más clara del fútbol que antes y poco a poco se va transmitiendo en resultados. Creo que la grada y el publico queremos más que pegarle arriba a la pelota», dijo el portero Jonathan López Pérez, ‘Jona’, el pasado 9 de febrero.
Uno de los futbolistas más determinantes del equipo, el centrocampista Pablo Sarabia, también tuvo palabras elogiosas hacía Quique hace unos días.
«Estamos muy contentos con él. Es una forma de trabajar distinta, le gusta trabajar el balón, lo agradecemos y la dinámica que esta creando es muy buena. Es un entrenador que exige mucho y esa es una de sus virtudes», confesó.
El central brasileño Naldo, titular en todos los partidos ligueros de Quique, también valoró hace unos días el trabajo de su técnico: «El míster siempre va mirando todo, mira los defectos y lo que podemos hacer mejor para crecer. El poco tiempo que llevamos con él hemos mejorado mucho, porque hacemos ciertos trabajos a lo largo de la semana que son buenos».
Pedro León, uno de los pesos pesados del vestuario del Getafe, es otro ejemplo de la buena impronta que estaba dejando en la plantilla Quique, al que considera «un entrenador de primer nivel» y una pieza «fundamental» en el cambio de dinámica del equipo.
En total, en esta nueva etapa, el balance de Quique es de once partidos oficiales, cinco victorias, un empate y cinco derrotas, con nueve goles a favor y trece en contra.
En su primera etapa, Quique dirigió al equipo en 38 partidos de Liga y en cuatro de Copa del Rey y situó al Getafe decimotercero, cumpliendo con creces el objetivo de la permanencia en Primera.
Curiosamente, ese decimotercer puesto clasificatorio es el que actualmente ocupa el Getafe. Cosas del fútbol.