Tegucigalpa – Al menos tres personas perdieron la vida de manera violenta en la capital hondureña en las últimas horas, informaron esta mañana las autoridades.
Uno de los hechos ocurrió la noche del jueves en la entrada a la colonia Tiloarque de Comayagüela, donde fue muerto a balazos Eduardo Espinoza Vásquez.
La información establece que Espinoza se disponía a ingresar a la colonia donde residía a bordo de una motocicleta y en compañía de su hijo de apenas seis años de edad, y cuando esperaba que le levantaran la tranca para entrar, un sujeto que se transportaba en una camioneta lo llamó y de inmediato le infirió un balazo en la cabeza.
Espinoza fue trasladado gravemente herido a la emergencia del Hospital Escuela, pero falleció en el centro asistencial, afortunadamente su hijo resultó ileso.
De acuerdo a versiones de testigos y familiares el hechor es un miembro activo de la Policía Preventiva en la capital quien también vive en esa colonia y a quien únicamente identifican como Benavides.
El padre de la víctima pidió a las autoridades que investiguen este hecho ya que se tienen grandes indicios que fue ese miembro de la Policía quien asesinó a su hijo que no le hacía daño a nadie.
Asimismo, en la quinta entrada a la colonia Kennedy, fue encontrado el cuerpo de un joven dentro de un costal de color blanco.
Se desconocen detalles de cómo ese joven fue abandonado en ese sector así como su identidad y únicamente se sabe que es del sexo masculino, una edad aproximada de entre 20 y 25 años de edad y que murió por asfixio mediante un torniquete de alambre que aún tenía en el cuello.
El occiso vestía una camiseta de color negro y un pantalón jean de color azul.
Otra tercera víctima fue encontrada en la quinta calle, entre sexta y séptima avenida de Comayagüela, y se trata de otro joven que permanece como desconocido en la morgue capitalina ya que a la hora del levantamiento no se le encontraron documentos de identificación personal.
Según algunas versiones, el joven fue interceptado por sujetos que se transportaban en un taxi del que se bajaron para quitarle la vida mediante disparos de bala.