Tegucigalpa – Las torrenciales lluvias que continúan afectando el país, siguen causando daños en la capital hondureña donde los cuerpos de socorro reportan inundaciones, evacuaciones y derrumbes principalmente en el sector oriental de la ciudad.
En ese sentido, los miembros del Cuerpo de Bomberos tuvieron una noche bastante agitada para asistir a decenas de familias capitalinas que han resultado afectadas por las inundaciones y los deslaves producto de la saturación del suelo.
Uno de los problemas fue atendido en la colonia Nueva Oriental, localizada en el kilómetro siete de la carretera que conduce al departamento de El Paraíso, donde varias familias quedaron atrapadas en sus viviendas.
Pobladores de esa colonia indicaron que escucharon un estruendo, mientras caía la lluvia y dispusieron agarrar a los niños y salirse de las viviendas, pero en el alud de tierra no se reportan víctimas.
En ese vecindario varias casas fueron inundadas de agua y lodo afectando los enseres domésticos y las camas y muebles.
Ante esa situación, los miembros del Cuerpo de Bomberos procedieron a evacuar a las familias afectadas a quienes se les hacía difícil salirse por cuenta propia.
Un miembro del Cuerpo de Bomberos indicó que evacuaron a cuatro familias de sus viviendas, totalizando 19 personas evacuadas.
Indicó que en ese lugar hay una saturación del suelo y deslizamientos, haciendo de ese sitio un lugar muy vulnerable por lo que procede desalojar a esas familias.
Cerca de ese lugar, toneladas de tierra cedieron de la parte más alta del lugar y cayeron sobre la calle pavimentada a la altura de la colonia Villa Vieja, pero afortunadamente ningún vehículo pasaba por el lugar.
En las cercanías del Motel Luxor también se atendió un derrumbe de piedras sobre el pavimento de la carretera que conduce al sector oriental del país.
Esta mañana la lluvia continuaba afectando la capital por lo que los ríos que atraviesan la ciudad han comenzado a desbordarse amenazando a varios asentamientos humanos de las partes bajas de la ciudad que se sitúan en las riberas de los ríos.
Las autoridades de protección civil y los cuerpos de socorro se encuentran haciendo monitoreos del nivel de los ríos cuya crecida se ha convertido en una amenaza letal para los habitantes de zonas de alto riesgo.
La situación se agrava ya que el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), pronostica que este miércoles continuarán los torrenciales aguaceros sobre suelos que de por sí ya están muy saturados.