Tegucigalpa – No son pocas las jóvenes que han sido engañadas y trasladadas a casas de prostitución a través de estratagemas construidas en redes sociales. Las extorsiones, el fraude y la suplantación son otras modalidades del crimen en las que las redes son usadas por los criminales.
– Según la Fuerza Nacional Antiextorsión en un cinco por ciento se han formalizado denuncias de extorsiones en el tipo de redes sociales.
– En la década de los 90 fue el alza de los delitos cibernéticos y cada día se hacen más intensos.
Igualmente son muchas las personas chantajeadas mediante imágenes comprometedoras que les hacen presas de ciberdelincuentes en Honduras.
Los casos se comentan en voz baja porque en muchas circunstancias las víctimas prefieren el anonimato. Van desde políticos, modelos, periodistas hasta vecinos del barrio más populoso.
Las jóvenes estudiantes de secundarias son víctimas favoritas para un sector especializado en prostitución y trata.
Las redes sociales se han convertido en parte importantes para los hondureños, con mayor énfasis en la última década, las familias se pueden comunicar sin importar la distancia y la socialización es mayor con el mundo. Más de un millón de inmigrantes hondureños, mayormente en Estados Unidos, México, Canadá y España se comunican vía Facebook. Pero, las redes sociales al mismo tiempo, representan un potencial riesgo para quienes no marcan límites en una telaraña social donde los usuarios están interconectados, interactúan y pueden tener más de un tipo de relación entre ellos.
En Honduras el mundo del internet está creciendo cada día. Un 27.1 por ciento de los hondureños tienen acceso a la red, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Según el dato, de 8.2 millones de habitantes, dos millones 75 mil 129 tienen acceso. El avance en la conexión a Internet permite mejor educación, comercio electrónico y expande oportunidades.
También los delincuentes se aprovechan para expandir redes e infringir la ley, a través del potente mundo cibernético.
Entre los principales delitos informáticos a los que todos estamos expuestos, sobresalen la pornografía, la pedofilia, el ciberbullying, el sexting, la trata y tráfico de personas, extorsión y plagio, entre otros.
En Honduras, uno de los delitos que más se comete por las redes sociales, es la extorsión. La portavoz de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), Norma Moreno, explicó que en un cinco por ciento se han formalizado denuncias de extorsiones en la modalidad de redes sociales.
“Somos una unidad que estamos investigando sobre el tema, pero al mismo tiempo hacemos conciencia que hay muchas personas que publican en las redes sociales fotos o los objetos que han adquirido. Esas publicaciones se deben pensar antes de hacerlas ya que es información ideal para que el extorsionador pueda tener víctimas para cometer el delito”, dijo Moreno.
La portavoz de la FNA detalló que en redes sociales se comete extorsión y chantaje y que es algo que se debe diferenciar. “En muchas ocasiones por medio de fotografías pueden chantajear que si no le dan dinero pueden publicarlas, eso es penado y se está trabajando en el tema”, declaró.
Moreno dijo que las personas que son más accesibles para ser extorsionados por las redes sociales son las que publican números de teléfonos y los que venden productos por la línea cibernética.
“Solicitamos prevención a todas las personas que están publicando números de teléfonos. Los extorsionadores saben que ellos venden productos y por eso les decimos que no pongan números de celulares en las redes, además no poner todos los datos porque pueden afectar”, añadió.
En Honduras se han dado significativos casos de delitos cibernéticos, el más reciente fue el 21 de julio cuando agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), capturaron en la ciudad de San Pedro Sula, a un supuesto traficante de menores.
Casos en Honduras
En julio de 2016 la DPI capturó a Reynaldo Castillo Hernández a quien se le supone responsable de los delitos de violación especial, sustracción de menores, pornografía infantil y trata de menores. Le decomisaron cuatro teléfonos celulares y un dispositivo electrónico tipo Tablet.
El oficial detalló que Castillo había creado una página de Facebook falsa, suplantando la identidad de otra persona de nacionalidad estadounidense, la que utilizaba como señuelo para hacer caer a jovencitas ingenuas a quienes prometía trasladarlas a Estados Unidos.
Sin rastro
En 2012 en Tegucigalpa una madre buscó por todos los medios a su hija de 16 años que desapareció de una colonia capitalina luego de conocer a un muchacho a través de las redes sociales, no regresó a su casa. La joven estudiaba en el instituto Mixto Hibueras de Comayagüela. Residía en la colonia Óscar Castro Tejeda. Desapareció y no regresó a su casa.
Macabra ilustración
Octubre – 2015 – Autoridades identificaron los cuerpos de tres niñas en la calle principal de la colonia Los Llanos de Tegucigalpa. Las adolescentes identificadas como Katherine Milagros Cerrato Matute (12), Joselyn Fabiola Godoy Flores (13) y Fernanda Alejandra Petit Reyes (13) fueron brutalmente asesinadas y sus cuerpos estaban dentro de bolsas de basura que tenía como identificación las fotos de las niñas en sus cuentas de Facebook. Las chicas fueron asfixiadas y se presume que una pandilla acabó con sus vidas.
Crueldad contra animales
Las redes sociales también han dado cabida a la apología a la crueldad contra animales tal y como ocurrió el 18 de enero de 2015 cuando un grupo de jóvenes mataron a un perro atándole morteros que hicieron estallar en su cuerpo, la acción violenta ocurrió en un solar baldío en El Negrito, Yoro, norte de Honduras.
Extorsión y trata de personas
son los casos más comunes
La criminóloga hondureña, Arabesca Sánchez, revela que la criminalidad se aprovecha de cualquier herramienta que surge a partir de la ciencia, ya sean equipos, estructuras, tecnologías y armamentos.
“En la década de los 90 fue el alza de los delitos cibernéticos, cuando el mundo de la computación se empezó a desarrollar, la telefonía móvil, el tema mensajería, las redes sociales y el internet, desde ese momento las redes criminales para delitos específicos como secuestro, privación de libertad, abuso sexual y trata de niñas y mujeres. Además de la extorsión monetaria, delito económico, como el fraude y chantaje”, explicó Sánchez.
Y detalló la pornografía infantil está en la categoría de delitos cibernéticos y eso obligó a todas las unidades policiales del mundo a prepararse en ese campo informático.
“Han existido casos donde niñas o niños menores de edad son engañados por personas adultas que ocultando su identidad los citan en un lugar y los privan de libertad, abusando sexualmente y en muchas ocasiones quitándoles la vida”, dijo Sánchez.
Arabesca explica que los delitos que más impactan en el país por las redes sociales son la extorsión y el fraude económico.
“Se da a través de publicidades engañosas, ofertas fraudulentas que hacen pensar a la gente que ganaron una lotería y tengan que mandar dinero a una cuenta bancaria, extorsión por venta de vehículo”, señaló la experta.
La criminóloga además pide a las autoridades que tengan más cuidado con el bulling, porque en el país se han encontrado videos de centros educativos donde se hacía bulling y lo trasladaban a los celulares.
El director de la Agencia Técnica de Investigación (ATIC), Ricardo Castro, expresó respecto al tema que muchos delitos que se ocasionan por las redes sociales se debe a que las personas ponen demasiada información personal que permite a los delincuentes identificar claramente a las víctimas.
“El delito cibernético es desconocido para la mayoría de la población y solo por medio de herramientas tecnológicas de punta se puede hacer la investigación concreta de estos delitos”, reafirmó Castro.
Y agregó que la ATIC está preparada para investigar todos los delitos cibernéticos porque “somos una agencia técnica y le apostamos a la tecnología de punta. Las redes son una fuente de información y se pueden investigar todos los delitos de este tipo”.
La ATIC tiene sus propias formas de investigar y al consultarle al director Castro, expresó que era imposible revelar datos, porque así se alerta al delincuente. “Solo puedo decir existe una aplicación de técnicas especiales de investigación para estos delitos”, señaló con contundencia.
Castro advirtió que las personas que cometen delitos cibernéticos son peligrosas porque lo hacen y no aparentan haberlos cometido.
La norma: Delitos informáticos en Honduras
El nuevo Código Penal que ya está en el Congreso Nacional prevé incluir como delitos el acceso no autorizado a sistemas informáticos, daños informáticos o atentados contra la integridad de datos.
Además, la disponibilidad de los sistemas informáticos, abuso de dispositivos electrónicos para operaciones ilícitas, suplantación de identidad digital, pornografía de venganza, hostigamiento sexual por medios electrónicos y pornografía infantil.
El proyecto regula el fraude de telecomunicaciones y de sistemas informáticos, que tiene que ver con griseo de llamadas, piratería informática, reventa no autorizada y clonación de números telefónicos móviles, hurto o robo cometido sobre redes de telecomunicación o eléctrica.
La gerente legislativa del Congreso Nacional, Karen Motiño, manifestó a Proceso Digital que la inclusión de castigos a los ciberdelitos obedece a que cuando se creó el Código Penal actual, no existían modalidades delictivas como los delitos informáticos.
La nueva normativa contempla el abordaje, en un apartado especial, sobre los delitos informáticos que se cometen utilizando las tecnologías de la información y la comunicación. Los delitos informáticos incluyen cinco tipos de faltas que tienen penas de entre uno a siete años de cárcel”, detalló Motiño.
La nueva legislación remarca el castigo a los ciberdelitos, dirigido a proteger a los jóvenes y la niñez.
“Aparte que es una necesidad castigar los delitos informáticos, se quiere proteger los derechos y la información que se contiene en soportes digitales. Incluso, esta es una exigencia de derecho penal que ya está contenida en las legislaciones de los países de la región, Honduras se había quedado atrás con respecto a la Convención de Budapest”, arguyó.
Mientras las leyes y los operadores de justicia diseñan estrategias e instrumentos para combatir los ciberdelitos, los hondureños, especialmente los más jóvenes, cada día conviven más con el mundo a través de las video llamadas, mensajes virtuales y comunicaciones multimedia; en un mundo lleno de ciber amenazas que deben prever por su cuenta. Los delincuentes en la red están al acecho.
