Miami, (EEUU).- La candidatura presidencial del magnate Donald Trump pasa por malos momentos ante críticas de los líderes de su propio Partido Republicano y especulaciones que hasta podría renunciar a la contienda electoral.
La cadena de televisión ABC News informó que altos directivos del Partido Republicano están ya estudiando como reemplazar a Trump en la candidatura presidencial para las elecciones de noviembre, en caso que el millonario neoyorquino decida renunciar.
Según esta cadena, los líderes republicanos están considerando la posibilidad del retiro de Trump a la luz de su “comportamiento errático” y una serie de controversias que ha suscitado desde que fue nominado para la candidatura presidencial del partido hace apenas dos semanas.
Trump ya ha adelantado que sospecha que va a perder las elecciones del 8 de noviembre ante la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, “porque estas serán fraudulentas”.
El magnate inmobiliario no levanta cabeza y las críticas le vienen desde su propio partido, donde su candidatura no es aceptada unánimemente y ya varios líderes republicanos han mostrado públicamente su disconformidad.
Todo comenzó cuando Trump, en una de sus frecuentes comentarios irrespetuosos, criticó la intervención en la convención demócrata de los padres, de origen paquistaní, de un oficial norteamericano de religión musulmana muerto en combate en Irak en 2004.
Los veteranos de las guerras de Vietnam, Irak y Afganistán son tratados en Estados Unidos con enorme respeto y los muertos en combate, son considerados héroes.
Los comentarios de Trump crearon una enorme controversia y dentro de su propio partido, críticas del senador John McCain (ex prisionero de guerra en Vietnam) y del presidente (“Speaker”) de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.
Como represalia, Trump ha anunciado que no va a apoyar las candidaturas para la reelección de McCain, como senador de Arizona, ni la de Ryan como congresista por Wisconsin.
Esta decisión de Trump ha enfurecido al presidente del Partido Republicano, Reince Priebus, quien ha pedido al candidato que cambie de comportamiento.
Newt Gingrich, ex “Speaker” de la Cámara de Representantes y quien fue considerado como candidato a la vicepresidencia por Trump, dijo en una entrevista con el diario “Washington Post” sentirse preocupado por cómo va la campaña electoral republicana.
“La actual campaña se centra ahora en ver quién es el más inaceptable de los dos, porque ahora mismo, ninguno de ellos es aceptable. Trump está ayudando a ganar a Clinton, demostrando que él es más inaceptable que ella”, dijo Gingrich, un peso pesado del Partido Republicano.
Gingrich hacía referencia a que tanto Trump como Clinton tienen una imagen muy negativa entre los norteamericanos, según los sondeos. El, en un 60 por ciento y la ex Secretaria de Estado, en un 55 por ciento.
Después de la convención demócrata de hace una semana en Filadelfia, Clinton aventaja a Trump en ocho puntos porcentuales en recientes sondeos.
Paul Manafort, el director de la campaña electoral de Trump, dijo en una entrevista con Fox News, que esta va por buen ritmo y que el candidato presidencial tiene el absoluto control de la misma.
Según este, las últimas controversias se deben a instigaciones de la campaña de Clinton, que luego los medios cogen para dañar a Trump.
Manafort desmintió los rumores de que se sentía “frustrado” porque Trump no se deja asesorar y es incapaz de controlarlo.
Según la cadena NBC News, los líderes republicanos están estudiando reemplazar a Trump ante el temor que una derrota de este en noviembre arrastre también la pérdida de la mayoría republicana en el Congreso.
Según esta cadena de televisión, los principales donantes de Trump están considerando darle un ultimátum al magnate para que cambie de actitud y enderece la campaña.
A todo esto, todavía repercute la advertencia del presidente Barak Obama, en un acto oficial en la Casa Blanca, donde advirtió que Trump no está capacitado para ser presidente de Estados Unidos.