Por: Otto Martín Wolf
En Costa Rica la policía detuvo hace algunos meses un taxi en el que dos ladrones (obviamente no muy profesionales) transportaban nada menos que una vaca robada!
En Honduras algunas veces las vacas van al volante (de taxis, rapiditos rastras y vehículos privados, que conste) pero nunca se ha sabido que alguien haya llevado una vaca de verdad en el asiento trasero.
Muchas preguntas vienen a la mente, demasiadas por tratarse de una vaca, independientemente de la cantidad de litros de leche que pudiera dar.
Por ejemplo: ¿Cómo habrán hecho para montar al auto al asustado e inocente animal? ¿Pretendían los ladrones cobrar rescate a los legítimos dueños de la vaca por llevarla o ella pagaría con su carne?
¿Ya que estaba en un taxi manejado por delincuentes, aparte de robársela le habrán quitado el celular y todas sus pertenencias, tal y como acostumbran lo hacen con los pasajeros normales a quienes asaltan? (No quiero ofender a la vaca tildándola de anormal pero – usted comprenderá- una vaca no es un pasajero normal en un taxi, no al menos en estas regiones.
He visto fotos de un cocodrilo vivo, grande, amarrado, siendo transportado en motocicleta (en África) y monos en lancha (en el Amazonas), pero jamás una vaca de pasajero en un taxi.
¿No tengo muy claro cómo fue que la policía detectó la vaca, será que asomó la cabeza por la ventanilla para pedir auxilio? De cualquier manera que haya sido, si bien es cierto robar es un delito, no pude dejar de soltar una carcajada cuando vi la noticia.
En Honduras no nos quedamos atrás en eso de delitos cómicos. Es más, creo que la creatividad de nuestros delincuentes es mayor. Por ejemplo, hace apenas unos cuantos días fue capturado un hombre que utilizaba niños ajenos para pedir limosna mientras él dirigía la recolección de fondos… disfrazado de mujer!
Cierto que el empleo no es cosa que abunde en Honduras, pero el que busca encuentra.
¿Los verdaderos padres de esas criaturas los alquilan por una tarifa fija o será que van por una comisión, dependiendo de lo que recauden?
Me pregunto qué será más difícil: obtener un trabajo normal, haciendo cualquier cosa sencilla o tratar de ganarse la vida pidiendo limosna, vestido de mujer y con niños ajenos?
¿Qué nos está pasando? ¿Qué sucede con nuestras mentes?
En las navidades pasadas –en los USA- un hombre vestido como San Nicolás se metió por una chimenea. El plan era bueno, nadie iba a estar sospechando de alguien tan generoso y angelical como San Nicolás. El hombre casi se sale con la suya, lo que no estaba en sus planes (obviamente ni siquiera se le ocurrió pensar) fue que la chimenea estuviera encendida.
Tuvo suerte, los bomberos lograron rescatarlo antes de que muriera ahumado como un jamón.
Aquí no tenemos problemas como ese del falso San Nicolás, por el momento. Ya que la mayoría de las casas no tienen chimenea, pero nadie descarta que bandoleros disfrazados empiecen a entrar por el frente con los costales vacíos a sus espaldas para sacarlos llenos. Es decir, un San Nicolás invertido, en lugar de traer cosas se lleva lo que puede.
Esperemos que llegue la navidad a ver qué pasa.