Tegucigalpa – Un poco más de transcurridos cuatro meses del asesinato de la dirigente indígena Berta Cáceres, el titular de la Secretaría de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco, aceptó que el Estado hondureño falló en ofrecerle protección partiendo que ella gozaba de medidas cautelares.
“Se falló en la continuidad, debimos haber mantenido ese trabajo las 24 horas y no lo hicimos, cometimos varios errores. Falló la coordinación y es un problema que tenemos que corregir”, dijo el funcionario en escuetas declaraciones al Canal 36.
“Teníamos la obligación de protegerla, fallamos en la protección”, declaró.
Pacheco Tinoco confirmó que las autoridades policiales tenían comunicación constante con la malograda dirigente y ambientalista hondureña.
Berta Cáceres fue asesinada el pasado 3 de marzo en su residencia ubicada en el occidente de Honduras. Por el crimen hay media docena de personas detenidas y se ha comprobado la autoría material de los imputados, pero aún no se llega a los intelectuales.
Esta misma semana se reportó el asesinato en el oriente del país, de Lesbia Janeth Urquía Urquía (49), miembro activo del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh).