Depuración tiene a tres generales directores en apuros

Tegucigalpa – El proceso de depuración policial ha puesto a tres Generales Directores de la Policía Nacional en apuros, al no encontrar expedientes o resultar presuntamente sindicados en los relatos periodísticos acerca de los crímenes del zar antidroga, Julián Arístides González y el experto en temas de narcotráfico, Alfredo Landaverde.

Unos, por ser mencionados, otros por presuntamente  archivar la información y no hacer las denuncias ante las autoridades correspondientes.

Los tres generales directores en aprietos, tuvo cada uno su momento de gloria cuando estuvieron al frente de la Policía Nacional de Honduras y todos prometieron lo que no pudieron cumplir: sacar las manzanas podridas de la institución y acelerar la depuración policial.

Las causas por las que no cumplieron esa misión trascienden de a poco, en sus escuetos o amplios relatos: falta de voluntad y conformismo interno para no confrontar las mafias policiales ahí existentes.

 Generales

Estos generales directores son Ricardo Ramírez del Cid— a quien se le investiga por presunto enriquecimiento ilícito según las autoridades controladoras.

Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, de quien no se sabe en dónde está su expediente y a quien los informes de prensa señalan que tuvo conocimiento de casos emblemáticos.

El otro es Ramón Sabillón, quien en la última semana trascendió que salió del país aludiendo razones de seguridad y quien es salpicado por aparecer una carta sobre los informes en donde ordena custodiar los expedientes, pero al mismo tiempo no registrar el hecho en los libros de los registros policiales. Sabillón asegura que esa carta ha sido “implantada” y que va probar su falsedad.

Su trayectoria

Ramirez del cidLos tres generales directores de la Policía Nacional pusieron su sello al frente de la organización. En el caso de Ramírez del Cid, se le considera un líder dentro de la institución donde desempeñó puestos claves como el de inteligencia policial. Era el oficial—según el extinto Alfredo Landaverde—que sabía quién era pícaro y quién no en Honduras, sabía al dedillo cómo operaban las distintas mafias en el país por sus conocimientos y sagacidad.

El liderazgo de Ramírez del Cid se evidenció cuando, una vez fuera de la policía, y tras el asesinato de su hijo de 15 años, gran parte de los cuerpos policiales, desde policías rasos hasta la alta oficialidad se hizo presente al velatorio y funeral de su hijo. También estuvieron altos comisionados policiales que ya se habían retirado de la institución.

Ramírez del Cid, de pocas palabras, sorprendió recientemente ante la opinión pública al indicar que su caída obedeció, entre otras razones a un operativo en Olancho para la captura del presunto narcotraficante Bayron Ruiz y el asesinato del periodista Alfredo Villatoro en el 2014.

Ramírez del Cid dijo que estos dos hechos fueron su caída como máximo jefe policial. En el caso de Villatoro dijo que su crimen había sido resuelto en un 95% pero fuerzas “ocultas” lo sacaron cuando se disponía a dar importantes revelaciones arrojadas por los investigadores hondureños y colombianos. En el caso de Bayron, según Ramírez del Cid, fue el propio presidente Porfirio Lobo quien lo llamó para reprenderlo.

El ex presidente Lobo llamó desde el extranjero, donde se encontraba, para desmentir lo dicho por Ramírez del Cid, pero éste fue lacónico en su respuesta: “Yo no miento Presidente”, le ripostó.

 platica telefonica

Hoy este general director y ex hombre fuerte de la policía está señalado en los informes periodísticos locales y extranjeros en la muerte de Arístides González y de Alfredo Landaverde, de ser parte de los autores intelectuales de ambos crímenes, extremo que él desmiente, al aseverar que probará su inocencia.

La Comisión Depuradora de la policía por ahora lo tiene en suspenso del cargo hasta que se aclare su situación.

Si Ramírez del Cid se encuentra en apuros, también lo está otro de los hombres fuertes de la Policía, como es Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, otro legendario oficial de la policía a quien la Comisión Depuradora no encontró su expediente, apenas tres páginas con datos generales.

Así están la mayor parte de las hojas de vida de los oficiales policiales. En tanto reconstruyen o encuentran el expediente de Bonilla, quien ya fue citado por la depuradora, éste no está ni suspendido ni separado ni ratificado.

Hasta que acabe el descanso

El Tigre BonillaLa depuradora dice que como “El Tigre” Bonilla está de vacaciones, será hasta que las culmine y que hallen lo que necesitan que definan su suerte. El general director fue obligado a suspender un curso en Colombia porque su historial está en revisión.

Bonilla también fue a la ATIC para declarar sobre el caso de los crímenes emblemáticos en vista que fue durante su función que se elaboraron los informes de las investigaciones sobre los crímenes de González y Landaverde y se desconoce si los remitió a la Fiscalía o a sus superiores que se desempeñaron al frente de la Secretaría de Seguridad.

Bonilla ha sido hasta ahora, el único que no ha hablado públicamente a los medios sobre éste y otros hechos de su gestión.

Finalmente, el proceso de depuración ha salpicado a uno de los últimos generales directores de la policía, en la figura de Ramón Sabillón.

Largo interrogatorio

SabillonLa salida de Sabillón estuvo marcada por la controversia y una especie de sofoco a lo interno de la institución, a este le reconocen importantes luchas en materia de narcotráfico, en particular la caída de los hermanos Valle Valle, los que fueron extraditados a Estados Unidos.

Luego Sabillón aseguró que su salida de la Policía fue por haber capturado a los hermanos Valle Valle como parte de un operativo de la agencia antidroga DEA, de Estados Unidos, y donde la única autoridad hondureña que conocía del mismo era su persona.

Pero en el informe sobre los crímenes emblemáticos, se atribuye a Ramón Sabillón una supuesta carta en donde ordena que si bien esos informes deben ser custodiados por policías las 24 horas, su existencia no debe quedar registrada en los libros de la Policía. Él niega la existencia de esa carta y dice que probará que su firma fue implantada.

La Comisión Depuradora tiene suspendido a Ramón Sabillón por ser citado en el informe de González y Landaverde, a causa de la supuesta carta. Los depuradores, dicen que están “limpiando” la institución y que quienes se han ido no ha sido por corruptos o criminales, sino porque ya no son idóneos.

 

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