Tegucigalpa – Pasaron 686 días desde la tragedia en la que ocho obreros murieron soterrados en una mina de San Juan Arriba, municipio de El Corpus en el departamento de Choluteca, zona sur de Honduras. Este martes 17 de mayo la mina de Cuculmeca reabre las heridas de la desdicha al reportarse que tres mineros quedaron atrapados por un alud de tierra mientras realizaban labores de subsistencia por las que suelen cobrar entre 250 y 300 lempiras diarios.
– En agosto de 2014 el gobierno hondureño anunció el cierre definitivo de la mina de Cuculmeca y prometió un parque minero en la zona. Ninguno de estos extremos sucedió.
– Se necesitan cuatro batallones para que la gente no entre a la mina Cuculmeca, dijo el edil de El Corpus, Luis Andrés Rueda.
El área de Cuculmeca se considera como zona de riesgo, en donde la actividad minera se ha venido realizando sin respeto al principio de precaución, y ha estado provocando, entre otros, daños a la vida y la salud de los mineros; impacto negativo ambiental de contaminación del agua; tala irracional del bosque; afectación del ecosistema y de la fauna; y desaparición de la agricultura campesina y de subsistencia.
La actividad minera que ahí se ha venido realizando carece de los permisos legales correspondientes y no parece haber sido objeto de control ni de supervisión adecuada.
De acuerdo a informes preliminares de los cuerpos de socorro, el deslizamiento de la tierra se dio a las 3:30 de la mañana y las tres personas quedaron soterradas en la mina.
Los obreros artesanales fueron identificados como: Miguel Ángel Rodríguez (27), Eder Onán Rodríguez (25) y Ariel Aguirre Pérez (19).
La minería artesanal es materia de regulación, por primera vez, en la actual Ley General de Minería que entró en vigencia en 2013 que la conceptualiza como la que realizan personas naturales de manera individual o en grupos organizados para aprovechar los recursos mineros mediante el empleo de técnicas exclusivamente manuales.
Gobierno dice que desde hace
dos años resguarda la zona
Mediante un comunicado de prensa, el gobierno, a través de la Secretaría de Trabajo, informó que desde 2014 autoridades han tenido presencia en la mina de Cuculmeca, con el afán de salvaguardar la integridad física de los pobladores de la zona.
Recordaron que el 23 de diciembre de 2015 mediante dictámenes científicos se prohibió a trabajadores y empleados llevar a cabo cualquier actividad minera en la zona.
“El 26 de enero de 2016, se recibió un informe técnico por parte de Inhgeomin (Instituto Hondureño de Geología y Minas), en el cuál se verificó las zonas de riesgo y se encontró personal ajeno al proyecto en circunstancias de alto riesgo y se ordenó la evacuación de manera inmediata”, recuerda la nota oficial.
Anuncian cierre de la mina por
un espacio de seis meses a un año
El alcalde de El Corpus, Luis Andrés Rueda, recordó que se emitió una ordenanza municipal para declarar emergencia municipal por el problema que sucede en las minas de esa sureña zona del país.
“Lo que pasa es que se ha detenido el trámite para darle entrada a la empresa que le hará estabilización al cerro, porque sin eso tendremos muertos y no podremos seguir trabajando, hay mucho huecos y no se puede trabajar, pero a pesar que dimos la autorización no tenemos un control para poderle prohibir a la gente que entre a la zona. La gente está de acuerdo que entre la empresa para que estabilice el cerro, pero hay jóvenes que no acatan las órdenes y siguen entrando a la mina arriesgando sus vidas”, relató.
El edil reafirmó que hace más de un mes emitieron la ordenanza; “ya nos sentimos desesperados porque la empresa no ha comenzado a trabajar, pero para pasado mañana tendrán los permisos”.
Continuó que “la mina estará cerrada mientras dure la estabilización del terreno, entre seis y 12 meses y después se podrá trabajar sin problemas de derrumbes y no se arriesgará la vida de las personas”.
“Se habló de hacer un parque minero en El Corpus, ese proceso se está llevando a cabo, pero tuvimos un año donde no se movió el proceso. Se puede prohibir la entrada a la mina, pero se ocupan unos cuatro batallones porque la gente siempre entra a las minas”, señaló.
En el Congreso piden Comisión para
verificar situación en Cuculmeca
Desde el Poder Legislativo, el diputado Eleazar Juárez, dijo sentirse preocupado por lo que sucede en la mina de El Corpus, donde todos los años se reportan mineros muertos.
El parlamentario dijo que presentará una moción encaminada a que de una vez por todas se encuentre una solución al tema, por lo tanto “pedimos que se nombre una comisión para ir a obtener un diagnostico situacional de lo que realmente pasa ahí, porque si es una bomba de tiempo que hay que buscarle una salida”.
“La solución no debe ser solo ir a cerrar la mina, si no buscar soluciones, es urgente ir a hacer un diagnóstico y tener respuestas razonables porque es gente que se está muriendo, gente que ocupa de ese empleo, el gobierno y nosotros como diputados debemos buscarle solución porque ellos deben vivir de algo”, arguyó.
Más de una docena de mineros
han muerto en Cuculmeca
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, dijo que es urgente evitar que más personas sigan exponiendo su vida en actividades de minería artesanal, que no cuenten con las medidas de seguridad necesarias y que, en los últimos años, haya dejado más de una docena de personas soterradas.
El Ombudsman hondureño fue contundente al recomendar que se evite ese tipo de trabajos mientras no existan las garantías adecuadas y la debida presencia del Estado.
Se debe tener en cuenta, según Herrera Cáceres, que la minería artesanal no es la única actividad por lo que se deben abrir nuevas posibilidades dentro del concepto de desarrollo de la comunidad que permitan a las familias involucrarse en otro tipo de trabajo.
Un informe del Conadeh establece que desde tiempos de la colonia, se inició y realizó la minería artesanal en ese sector por medio de la apertura de pozos y túneles que luego fueron abandonados.
Según el documento, desde el 2009 se produjo una mayor atracción por la reactivación de dicha minería, en gran parte motivada por el aumento del precio del oro y por el potencial aurífero que se atribuye a dicha zona, volviéndose a activar el uso de pozos y túneles y abrirse nuevos para actividades artesanales de minería.
En esa actividad minera, participaban adultos incluyendo mujeres y también niños que desertaban de sus escuelas.
Según criterio geólogo-estructural, el riesgo ocupacional, ya grande por las condiciones del terreno, se agravó, aún más, por la utilización de la dinamita en la actividad minera.
Entre el 2010 y el 2012, se habrían producido ya accidentes con consecuencias sobre la vida o integridad física de jornaleros o mineros artesanales.
En el 2013, en dicho sector, se produjo igualmente una tragedia con la muerte accidental de dos mineros artesanales de 21 y 17 años respectivamente, mientras que un menor sufrió la amputación de sus piernas.
Producto de la inseguridad con la que trabajan los mineros artesanales en el 2014, 11 mineros resultaron soterrados en la mina Cuculmeca de los cuales tres fueron rescatados con vida.
En agosto de 2014, las autoridades del Instituto Hondureño de Geología y Minas (Inhgeomin), ratificaron el cierre definitivo de la mina Cuculmeca, El Corpus, Choluteca, donde perecieron soterrados ocho mineros.
El 15 de diciembre de 2015, en horas de la madrugada se produjo un derrumbe en la mina Cuculmeca de la aldea San Juan Arriba, municipio de El Corpus, ocasionando la muerte de un minero de nombre Félix Pedro Núñez de 49 años de edad, originario de la comunidad La Providencia, aldea La Laguna, municipio de El Corpus.