Tegucigalpa – Luego que anoche se suspendieran las operaciones de búsqueda y rescate, esta mañana las mismas se han reanudado con el objetivo de localizar y sacar a dos mineros que aún permanecen soterrados en la mina Cuculmeca, localizada en San Juan Arriba, El Triunfo, Choluteca, región sur del país.
Así lo informó esta mañana el subcomandante del Cuerpo de Bomberos, coronel José Manuel Zelaya, quien recordó que ayer a eso de las 7:45 de la noche, fue rescatado el cuerpo sin vida de Ariel Aguirre Pérez de 19 años de edad, quien se convirtió en el noveno minero que pierde la vida en ese lugar en los dos últimos años.
Zelaya manifestó que tienen esperanza de rescatar a los otros dos mineros con vida porque hay túneles que salen a otro sector del cerro y como los jóvenes no fueron soterrados por escombros existe la factibilidad que se encuentren vivos.
El oficial reconoció la valiosa colaboración que han prestado en las labores de rescate los mismos mineros de la zona quienes han trabajado incesantemente a la par de los cuerpos de socorro y los miembros de las Fuerzas Armadas.
Agregó que los mineros también aceptaron después de una reunión la utilización de una retroexcavadora de oruga que permitió rescatar el cuerpo de uno de los soterrados.
En ese sentido, las autoridades hondureñas continúan este jueves con la operación de rescate de los tres mineros que quedaron enterrados tras registrarse un derrumbe en la mina Cuculmeca, ubicada en Choluteca, en el sur de Honduras, una mina que lleva casi dos años clausurada después de que otro derrumbe dejara un total de ocho muertos.
Dentro de la mina aún permanecen Miguel Ángel Rodríguez, de 27 años y su hermano Eder Onán Rodríguez, de 25, quienes junto Aguirre Pérez, se encontraban realizando labores de extracción artesanal durante la madrugada cuando la mina colapsó, debido al saturamiento en el terreno.
Esta mina lleva cerrada desde 2014, cuando otro derrumbe dejó enterradas a ocho personas. Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos en la región para que se reabra la que consideran su única fuente de empleo, los habitantes de la zona continúan trabajando en la minería artesanal, a pesar de no contar con medidas de seguridad.
