Tegucigalpa.- Pasamos la primera década y nos encontramos hoy abriendo un nuevo capítulo desde que decidimos salir al país como un medio digital que apostó al uso de la tecnología al servicio de la información, al servicio del periodismo y al servicio de la sociedad como fin último de un periodismo responsable y profesional.
Once años parecen fáciles, pero en todo este tiempo nuestra Mesa de Redacción ha registrado cada historia, cada suceso y cada sueño o anhelo en este país que al ver nuestros archivos, no dejamos de sorprendernos de encontrar en ellos un país de altos y bajos sucumbiendo o saliendo de crisis recurrentes y permanentes.
Una parte de la historia de Honduras está en los archivos de Proceso Digital con el mayor número de miradas posibles, con la enorme cantidad de relatos contados por sus protagonistas que al verlos en frío, nos impulsa a renovar nuestro compromiso de ser un medio digital que evoluciona e informa. Un medio digital que apuesta al profesionalismo y a la responsabilidad en el manejo de la información.
Hemos pasado la primera década y hoy nos enfilamos en el camino que un día nos llevará a la mayoría de edad, pero en ese recorrido y en esa mirada retrospectiva queremos plasmar el país objeto de nuestros registros informativos.
En once años el tema de la seguridad ha sido una constante en la agenda informativa hondureña. La policía nacional y sus inconclusas depuraciones han estado presentes en nuestros registros periodísticos, así como el asesinato de personajes de alto perfil, de periodistas, de defensores humanitarios, mujeres, ambientalistas, comunidad LGTBI y diputados, entre otros. A la par de estos sucesos, el país ha ido tejiendo también la otra red de los efectos de la inseguridad: la de las víctimas de la violencia y la del desplazamiento forzoso de personas.
En el tema de la seguridad en estos once años hemos cubierto el drama de los centros penales, los incendios en las cárceles con el trágico impacto de sus muertes, muertes que conmovieron a un país, y que todos desean nunca más se tengan que registrar o contar.
Las historias humanas nos han llevado a cubrir el tema de los migrantes, su drama, así como sus historias de éxito cuando cumplen sus anhelos. Contamos así con Departamento 19 (D-19),nuestro medio digital especializado en temas migratorios.
En materia política, Proceso Digital ha sido testigo también de los esfuerzos de reforma y contrarreforma política y electoral hasta culminar con el 2009 con la mayor crisis político institucional de la historia moderna con la salida forzada del poder del ex presidente Manuel Zelaya. Desde sus entregas especiales de análisis Proceso Digital previó la crisis y los escenarios que se venían para el país y así también ha ido registrando todo lo relacionado con el sistema político de partidos, los nuevos desafíos, la llegada de un outsider y el rompimiento del bipartidismo para dar paso a un sistema multipartidario. Y estamos ya a las puertas de la cobertura del nuevo proceso electoral.
En este recorrer de la política y sus reformas, este medio ha llevado también a sus lectores el clamor de las mujeres por mayor equidad e inclusión en la política, así como las luchas ciudadanas y sociales a favor de la transparencia y contra la corrupción. Los más vergonzosos escándalos son parte de nuestros archivos periodísticos y de la historia de este país.
Los esfuerzos por sacar adelante la economía, por impulsar la inversión y por mostrar los escenarios hermosos que la naturaleza ha proporcionado a este país han sido contados a lo largo de estos once años. Hemos registrado también los fracasos de estos esfuerzos y el empuje del país por volver a empezar.
Hoy con tristeza vemos como los embates de la naturaleza nos pasa factura con los efectos del cambio climático mientras asistimos a registrar una de las mayores tragedias ambientales en la figura del gorgojo descortezador que ha retornado más virulento que el de los años cincuenta.
La Salud y la Educación tienen su historia también en los registros de Proceso Digital que a lo largo de estos once años ha dado una pincelada al país y sus múltiples aristas en ese afán periodístico de registrar los hechos, buscar tendencias, presentar escenarios y sus posibles salidas o soluciones. Es la historia del país con sus matices recogidas desde este medio digital que ha tomado como suyo una máxima del periodismo: primicia no es quien la da primero, sino quién la sabe dar y contar bien. Tratamos en estos once años de manejarnos en esa máxima periodística.
Hoy que arribamos a nuestro aniversario número once, entramos como el país a una nueva etapa: a la de la apuesta que por romper la impunidad y la corrupción se está gestando desde diversas instancias: estatales, gubernamentales, sociales, políticas, económicas y de cooperación internacional.
En este parte aguas que inicia Honduras a partir de abril—el mes en que nacimos—Proceso Digital es consciente que los desafíos del periodismo hondureño en la cobertura de los sucesos por venir amerita de un mayor rigor profesional, de responsabilidad y calidad informativa en sus contenidos.
Con ese profesionalismo daremos espacio a la lucha contra la corrupción y la impunidad que significa la llegada de la MACCIH y toda la veeduría social que ello implica: los juicios por corrupción escandalosa, el surgimiento de los juzgados anticorrupción, el financiamiento de las campañas políticas con dinero ilícito, el desmantelamiento de redes y carteles criminales de corrupción y de crimen organizado, la depuración de la policía, entre otros.
Son escenarios interesantes que se vienen para el país y el periodismo, último que se verá obligado a estar a la altura de los cambios que ello conlleva. Nuestra Mesa de Redacción—integrada por jóvenes entusiastas junto a periodistas experimentados–nuestro Consejo Editorial y nuestros destacados columnistas estarán ahí para llevar a ustedes las distintas visiones y percepciones de los hechos. Hechos que en estos once años nos han permitido registrar y estar en la cobertura noticiosa de los eventos más importantes de Honduras. Ello incluye las historias de éxito y las buenas noticias, porque claro que las hay.
Nuestro compromiso, en este nuevo aniversario, es luchar y contribuir porque el periodismo siga siendo el refugio de los sensatos y que sus ojos permitan ofrecer a la sociedad la búsqueda de respuestas responsables a problemas complejos como los que tiene Honduras ¡Hacia ahí vamos!