Tegucigalpa – Según el proyecto de la nueva Ley Orgánica de la Policía Nacional que será discutido y aprobado en el Congreso Nacional en las próximas semanas, los miembros de la Policía Nacional que salgan aplazados en las evaluaciones tendrán que ser separados de inmediato, como parte de la depuración policial, limpieza que fue cuestionada hoy por la rectora universitaria Julieta Castellanos quien dijo que la Policía en vez de ser un factor de seguridad, se convierte en una tragedia.
La Ley de Personal de la Carrera Policial, determina que los miembros de la institución pueden ser despedidos de sus cargos si las calificaciones de su evaluación no son satisfactorias.
¿Cuál es el principal problema que golpea actualmente a los hondureños?
— Proceso Digital (@procesodigital) 29 de febrero de 2016
Otros motivos para entrar en esa situación incluyen la reincidencia en la comisión de faltas graves, actos de injuria, calumnia o malos tratos en que incurra durante sus funciones, vulneración del prestigio institucional y dudosa idoneidad.
Asimismo, se informó que el proyecto de la nueva Ley Orgánica de la Policía Nacional, reduce a su expresión mínima la Dirección de Evaluación e Investigación de la Carrera Policial (DIECP), que funcionaría como unidad o ventanilla de certificación.
En ese sentido, la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, comentó que en toda institución, las autoridades son las que toman las decisiones por consiguiente la autoridad es la responsable de decidir y ser garante del desempeño del personal y los recursos.
Castellanos e preguntó: “¿Cómo es posible que la dirección de la Policía no sea responsable por el desempeño de los efectivos que están subordinados a dicha autoridad?”.
Agregó que el problema es que este trabajador de la seguridad es tratado como cualquier servidor y esto ha hecho imposible cualquier proceso de depuración.
“Hoy día los policías son un factor de inseguridad, lo cual es una condición que se puede considerar como una tragedia”, aseguró la funcionaria en declaraciones a la radioemisora capitalina HRN.
Criticó que la institución policial no sea capaz de investigar a sus mismos policías y los ha dejado que se enriquezcan. “Ha dejado que creciera ese monstruo de corrupción y de criminales y digo así porque he sido víctima de la Policía”, arguyó.
Añadió que la Policía no necesita más barniz, sino de una verdadera depuración.
De su lado, el diputado liberal por Francisco Morazán, Osman Aguilar, consideró que un decreto aislado para darle al director de la Policía atribuciones amplias dirigidas a excluir a los elementos de dudoso desempeño, sería como un parche con efectos no satisfactorios.
El legislador agregó que lamentablemente la depuración no ha dado resultados, de manera que la nueva Ley Orgánica de la Policía, puede contribuir a enmendar los entuertos cometidos.
“La pelota está en el campo del ministro de Seguridad, funcionario en quien recae la responsabilidad de limpiar a la fuerza policial”, puntualizó Aguilar.