Tegucigalpa.- El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, recibió hoy el buque «Gracias a Dios», construido en Colombia, y tras bautizarlo en una ceremonia en Puerto Cortés, en el Caribe, lo envió en su primera misión social a comunidades pobres del departamento que lleva el mismo nombre de la embarcación.
«El buque ‘Gracias a Dios’ llevará componentes de Vida Mejor (un programa social del Gobierno) y podemos atender por viaje un promedio de cinco mil compatriotas», dijo Hernández en el recibimiento del barco, que tiene un coste superior a los trece millones de dólares.
Hernández fue acompañado por su esposa, Ana García; altos mandos militares, ministros de su gobierno, autoridades de Puerto Cortés, la representación diplomática de Colombia en Tegucigalpa y el ministro de Defensa de ese país, Luis Carlos Villegas, representando al presidente, Juan Manuel Santos, entre otros invitados.
Al departamento de Gracia a Dios, también conocido como la Mosquitia hondureña, limítrofe con Nicaragua, básicamente solo se puede llegar por aire o mar, y sus lejanas comunidades tienen en común la pobreza que les afecta.
«Este es el momento en que a nuestros compatriotas de la Mosquitia se les de la justicia que merecen, porque han estado olvidados y hoy es el momento de dar ese paso de la justicia social», recalcó el presidente de Honduras.
Añadió que el nuevo buque, además de la misión social humanitaria que cumplirá, «servirá para repotenciar más nuestro escudo marítimo», para el combate del narcotráfico en el Caribe de su país.
«Para nosotros los hondureños este es un acto especial y con el tiempo comprenderemos la dimensión de este importante evento», indicó.
Hernández agradeció al presidente Santos por la colaboración a Honduras en el marco de la relación bilateral entre los dos países, de la que señaló que ha sido fundamental para los logros que ha tenido su país en materia de seguridad.
Dijo que su Gobierno comprendió que el paso de la droga por los países centroamericanos, procedente de América del Sur, «requería de un abordaje trasnacional» y «una responsabilidad compartida, pero diferenciada», mensaje que desde el inicio de su Administración, en enero de 2014, se lo recalcó a Estados Unidos.
El gobernante también hizo un repaso sobre la reducción de la violencia en su país, lo que atribuyó a su política de seguridad en un trabajo con la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y otras instituciones.
«Hemos demostrado los avances en seguridad y hemos puesto la casa en orden en materia de economía», añadió.
El Buque de Apoyo Logístico y Cabotaje (BALC) «Gracias a Dios», que fue construido en astilleros de Cartagena de Indias, tiene capacidad para subir de dos a cuatro lanchas interceptoras para combatir el tráfico de drogas en la región.
Una de sus características es que no necesita muelle para llegar a la orilla del mar y que a través de sus rampas se pueda descargar el material para facilitar el traslado y ahorrar tiempo en la ejecución de proyectos.
El BALC será parte de la flota de la Fuerza Naval de Honduras con el propósito de defender la soberanía, combatir el narcotráfico en los espacios marítimos y prestar servicio logístico en caso de emergencia y desastres naturales, según dijo Hernández.
Además, desarrolla una velocidad de unos nueve nudos, tiene una autonomía de navegación de 40 días con 15 personas, una eslora de 49 metros y una manga de once.
Su calado es de 1,5 metros, puede transportar 210 toneladas en la cubierta de carga y dispone de modernos equipos de comunicación y dos generadores de energía, entre otros recursos, según las autoridades hondureñas.
