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“Los Peludos” transaban con Los Cachiros desde 2000

Tegucigalpa – Desde inicios del presente siglo comenzaron las relaciones de la organización criminal “Los Peludos” con miembros del potente cartel Los Cachiros. Así lo confirman investigaciones de los cuerpos de seguridad del Estado, de acuerdo a información proporcionada a Proceso Digital.

– Una extravagante limusina despertó el interés de las autoridades. El automotor era usado para ir a ferias patronales y partidos de fútbol de la localidad.

– El capo de la banda hasta tenía narcocorrido. Los Peludos vivían en la opulencia y eran muy temidos en la zona caribeña.

– “Los Peludos” llevaban una vida de lujos, derroche, comodidades y también de extravagancias y aberraciones sexuales.

A este grupo criminal se les consideraba los nuevos reyes del narco, tras la caída de los hermanos Rivera Maradiaga, quienes por más de una década fueron “los amos y señores” en el trasiego de drogas, abigeato y otros ilícitos.

Pese a que los señalamientos de la Fiscalía son por tráfico de drogas y lavado de activos, a “Los Peludos” también se les investiga por explotación sexual de menores y mujeres. Adquirieron bares y discotecas que eran lugares de prostitución de niñas y adultas.

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Contaban hasta con motel, además encontraron la cama del amor del “Peto Peludo” (el gran jefe) y una barra de “striptease”. El cuarto estaba acondicionado para los shows de “striptease” y night club privados en donde cumplían sus fantasías sexuales con mujeres prepago a quienes paseaban en la lujosa limusina de 300 mil euros por las calles de Tocoa. Un enorme automóvil invisible a la vista de las autoridades.

Detectives de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) retomaron el caso tras la entrega de los hermanos Devis Leonel y Javier Eriberto Rivera Maradiaga ante la justicia norteamericana. Los últimos seis meses fueron de intensas diligencias investigativas, lo que concluyó esta semana en la captura de varios miembros de “Los Peludos”.

Esta semana mediante la Operación Tormenta de Fuego VI se logró la captura de María Raquel Jiménez Castro, Osmin Edilberto Rivera Jiménez, José Osael Quintero Jiménez y Luis Fernando Herrera Castro, a todos se les dictó detención judicial luego de comparecer en audiencia de imputados, acusados por los presuntos delitos de lavado de activos, asociación ilícita y tráfico de drogas.

En otra parte de la investigación se mencionan nombres de otros presuntos miembros de la banda criminal: Adonis Gabriel Alvarenga Pacheco, Denis Humberto Rodríguez Martínez, Luz Marina Escobar Matute, ésta última suegra de “Peto Peludo”.

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La banda de “Los Peludos” comenzó a tener relaciones con Los Cachiros desde el año 2000-2002 y comenzaron con operaciones de microtráfico en esa zona caribeña del país, conocida como la “Pequeña Colombia”. “Eran los encargados de distribuir localmente las drogas que Los Cachiros lograban negociar con organizaciones del sur del continente”, apuntó la fuente.

La línea de investigación que maneja la Fiscalía en relación a “Los Peludos” continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas aprehensiones en los próximos días.

La investigación del Ministerio Público establece que esta organización criminal en primera instancia se dedicaba al narcomenudeo en el Bajo Aguán, Litoral Atlántico y varias zonas de la Costa Norte.

“Los Peludos” comandaban las operaciones del narcotráfico en la zona del Aguán, luego que miembros de Los Cachiros se entregaran a las autoridades de Estados Unidos. Fue así que comenzaron a lavar activos y a presentar un crecimiento exorbitante en su patrimonio.

Las acciones de la Fiscalía de esta semana lograron asegurar 24 bienes de esta organización delictiva, así como más de 160 mil lempiras en efectivo, mientras en cuentas bancarias no se les encontró mayor cantidad de dinero.

El jefe de la banda criminal, Osmin Edilberto Rivera Jiménez, alias “Peto Peludo”, ya había estado recluido por el delito de facilitación de medios para el tráfico de drogas, pero recobró su libertad porque la pena era menor de cinco años, asimismo fue procesado en otra causa por actos de lujuria.

Relatos de vecinos del Bajo Aguán dan cuenta que “Los Peludos” si podían ayudar a la gente lo hacían, “eran buenos” y únicamente se volvían violentos cuando les tocada enfrentar a contrarios que pretendían invadir sus territorios.

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La lujosa limusina Hummer

Quizás uno de los bienes incautados que más llamó la atención pública, fue una lujosa limusina Hummer, color amarillo, que estaba alojada en una de las viviendas aseguradas en el barrio Tamarindo de Tocoa.

Ninguna autoridad sabe hace cuánto tiempo ingresó el lujoso vehículo al país y mucho menos a la ciudad.

Peludos3“El vehículo era utilizado regularmente, incluso cuando habían partidos de fútbol en la zona. Era utilizado como una discomóvil y los pobladores obviamente lo miraban”, relató un agente del MP ligado a la investigación.

De su lado, el subcomisionado de la Policía Nacional, encargado en Tocoa, Colón, Juan Adolfo González, explicó que ellos hicieron un trabajo de investigación para incautar el vehículo lujoso y otros bienes de la estructura criminal.

Explicó que el vehículo se incautó después de realizar “un trabajo de investigación, obviamente un coche con esas características hace que exista un tipo de alerta, nosotros teníamos que investigar cómo se obtuvo, cómo llegó a Colón, en qué tiempo, así fue como iniciamos la investigación”.

Agregó que “aquí estas bandas criminales operaban de una manera sin que el Estado pudiera hacer nada, sin embargo a raíz de los últimos acontecimientos que estamos haciendo en Colón estas bandas se mantenían en un bajo perfil”.

Peludos4El subcomisionado González dijo a Proceso Digital que no saben cómo ingresó el vehículo al país y eso se lo dejan a los entes de investigación que están encargados de las diligencias.

“Ellos lo sacaban muy poco, de hecho en el transcurso que llevo acá que son dos años ellos nunca lo sacaban. Tenemos entendido que lo utilizaban para ir a las ferias patronales a exhibirlos”, contó.

Valor en el mercado de la limusina

La limusina Hummer H2 tiene un costo entre 224 mil a 336 mil dólares y la fábrica está en Estados Unidos. Originalmente todos los Hummer limusina llevan un jacuzzi en el maletero, tiene un largo de 9.864 metros de largo, 2.062 metros de ancho, y 1.976 metros de alto.

Pueden viajar al menos nueve pasajeros de manera cómoda porque cuenta con una elevada posición de los asientos. Tiene tres filas de asientos, una en la parte posterior y dos en los laterales, todos completamente forrados en cuero o piel.

Cuenta con un sistema de audio Bosé, que se complementa con un juego de luces láser que salen desde los laterales, desde el techo.

La Hummer Limusina es básicamente un H2 cuyo chasis ha sido alargado, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en unos 10 segundos y tiene una velocidad máxima de 160km/h. El motor tiene una cilindraje de 5.760cc y rinde 316 caballos de potencia.

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Hasta narcocorrido tenía “Peto Peludo”

Otra de las excentricidades de la banda delictiva era que su jefe, “Peto Peludo”, tenía hasta su propio narcocorrido, mismo que fue subido a la red Youtube desde 2012 luego de ser interpretada por primera vez en una celebración de la Feria Juniana en San Pedro Sula.

La canción “Corrido Peto Peludo” pide sus deseos para el día que le llegue la hora de su muerte, además hace un recuento de una vida acaudalada con carros de lujo y mujeres elegantes.

La melodía acreditada a Helmer Videz, relata en una de sus partes: “no quiero que nadie llore el día que yo me muera, lo dijo Peto Peludo en una de sus borracheras… ni buena gente yo fui, mejor hagan una fiesta”.

Agrega: “en una caja sin lujos que me llenen de cervezas y que de almohada me pongan un paquete de mi merca, que me canten mi corrido, también la cruz de madera. Que me lleve el gavilán en mi Hummer amarilla, que suenen mis R-15 con los que me divertía, que griten Peto Peludo: aquí se acaba la vida”.

Concluye el narcocorrido: “Fue pobre hoy tengo dinero, ya me divertí bastante, con armas con carro nuevo y mujeres elegantes, que me perdone mi madre por tan mal yo portarme. Pido mi último deseo y no vayan a fallarme, no quiero ni un policía pues nunca llegan de gratis, será mi última fiesta y no voy a invitarles. Que me lleve el gavilán en mi Hummer amarilla, que suenen mis R-15 con los que me divertía, que griten Peto Peludo: aquí se acaba la vida”.

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