Tegucigalpa/Nueva York– El expresidente hondureño Porfirio Lobo Sosa negó hoy lunes haber recibido sobornos del cabecilla de los narcotraficantes denominados Los cachiros, Devis Leonel Rivera Maradiaga, señalando que las acusaciones “son absolutamente falsas”.
El cabecilla de Los Cachiros dijo en una corte de federal de Nueva York Lobo Sosa recibió en al menos dos ocasiones sobornos de su organización criminal cuando era candidato presidencial, informó la agencia noticiosa AFP.
La información fue negada por el expresidente hondureño a través de un comunicado enviado a la agencia AFP y otros medios de comunicación, incluido Proceso Digital.
Rivera Maradiaga realizó la acusación cuando testificó en el juicio que se le sigue al hijo del expresidente Lobo, Fabio Lobo, detenido por la DEA en Haití en mayo de 2015 por vínculos con el tráfico de drogas a Estados Unidos.
Fabio Lobo se declaró culpable y aún está a la espera de la individualización de la pena.
El cabecilla de la banda de los Cachiros, que junto a uno de sus hermanos se entregó a la agencia antidrogas norteamericana DEA en diciembre del 2015, habló ante el juzgado como testigo del gobierno de Estados Unidos y fue interrogado por el fiscal Emil Bové.
El compromiso que adquiría Lobo Sosa de llegar a la Presidencia era proteger y brindar contratos a la banda criminal de “Los Cachiros”.
A continuación Proceso Digital reproduce la declaración del expresidente Lobo brindada a los medios refutando la acusación de Denis Leonel Rivera Maradiaga:
Hoy, un miembro de la famosa pandilla «Los Cachiros» admitió la responsabilidad por el asesinato de uno de los héroes de nuestro país, el General Julián Arístides González.
En un intento de obtener beneficios en nombre de él y su familia, este asesino hizo acusaciones sobre mí que son absolutamente falsas.
Porfirio Lobo Sosa nunca ha recibido ningún dinero de delincuentes ni ha sostenido ninguna reunión particular con ellos, mis acciones como Presidente del Congreso primero y como Presidente de la República son las más claras muestras de mi compromiso con Honduras, aprobando varias leyes para el combate al crimen organizado y la delincuencia en general como la Ley de Extradición y la Ley de Privación de Dominio, siendo en mi gobierno que se hizo la primer incautación de bienes a esta banda criminal.
Mis pensamientos y plegarias están con la familia del General Arístides González en este momento.