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El legado que deja Obama será desmontado por Donald Trump

Miami, (EEUU) – El presidente Barak Obama dejará la Casa Blanca este 20 de enero con la mayor cota de popularidad, pero también deja a un país crispado y polarizado tras la inesperada victoria del magnate neoyorquino Donald Trump.

Obama, el primer presidente de raza negra de Estados Unidos y tal vez el último por muchos años, deja un legado de ocho años en la Casa Blanca que va a ser desmontado de un plumazo por Trump.

Trump ya ha advertido que en sus primeros cien días en la Casa Blanca tratará de eliminar muchas de las medidas adoptadas por Obama, sobre todo el seguro médico conocido como “Obamacare”.

Y también es posible que Trump se dedique a anular las controvertidas órdenes ejecutivas que Obama ha aprobado en el mes de diciembre y que los republicanos la han señalado como una “desconsideración” al presidente entrante.

Obama y su esposa

Obama estaba convencido de la victoria de la candidata demócrata, su ex Secretaria de Estado Hillary Clinton, y todavía no se ha repuesto del susto de tener que cederle la Oficina Oval a Trump, de quien dijo que no estaba capacitado para ejercer como Presidente.

La Oficina Oval es la sala conocida de la Casa Blanca donde despacha el Presidente de Estados Unidos.

Cuando entró a la Casa Blanca en 2009, el entonces senador Obama tenía un aspecto joven y dinámico. Ahora, y a pesar de sus escasos 55 años, sale con pelo canoso, con ojeras y con la cara de fatiga.

Obama sale de la Oficina Oval con solo dos de las doce promesas electorales cumplidas: el seguro médico universal y la lucha contra los paraísos fiscales, además de haber resucitado la economía de este país que estaba en recesión y la creación de casi 15 millones de empleos.

mujer protesta

No pudo lograr el cierre de la prisión de la base de Guantánamo en Cuba, ni la reforma inmigratoria, ni el descenso de muertes por armas de fuego, ni los prejuicios raciales, ni las mejoras en las condiciones económicas de la población negra, ni el fin definitivo a las guerras de Irak y Afganistán, donde todavía hay soldados norteamericanos, aunque pocos.

Puede enumerar como sus logros la reanudación de las relaciones con Cuba, tras cerca de 50 años de distanciamiento, y la eliminación del líder de Al Queda, Osama Bin Laden, en una arriesgada operación de comandos americanos en Pakistán.

A pesar de sus promesas de legalizar a los once de millones de inmigrantes indocumentados que hay en Estados Unidos, Obama ha sido el presidente que más ha deportado, casi tres millones en ocho años, más que Ronald Reagan, George Bush padre, Bill Clinton o George Bush hijo.

bama saludando

La paradoja de la política norteamericana produce el hecho de ver salir a un demócrata progresista para ser reemplazado por un republicano ultraderechista y populista, cuya agenda es imprevista.

En el equipo de transición de Trump hay un evidente malestar por las órdenes ejecutivas adoptadas por Obama en el último mes de su Presidencia, cuando- alegan- debería haber esperado a que el nuevo presidente asuma el poder el 20 de enero.

Entre estas, hay dos muy controvertidas. Una es la decisión de Obama de que la delegación de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad se abstuviera ante una moción de condena a Israel por los asentamientos judíos en territorios palestinos, rompiendo una tradición norteamericana de siempre vetarla.

De los 15 miembros del Consejo de Seguridad, 14 votaron a favor, incluido España.

Trump ya ha dicho, sobre ese tema, que “todo va a cambiar a partir del 20 de enero”.

En la otra decisión controvertida, Obama le deja a Trump un problema muy espinoso en las relaciones con Rusia, casi un regalo envenenado o papa caliente.

La semana pasada, Obama decidió expulsar a 35 diplomáticos rusos en represalia por el supuesto “ciber-espionaje” de “hackers” rusos de correos internos del Partido Demócrata, cuya divulgación por “Wikileaks”, perjudicó notablemente a la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton.

Según Obama, esa fue una maniobra sin precedentes de interferir en una campaña electoral de Estados Unidos y para beneficiar al otro candidato, el republicano Donald Trump.

putin y obama

El líder ruso, Vladimir Putin, en una maniobra muy hábil, decidió no expulsar, en represalia, a una cantidad similar de diplomáticos norteamericanos en Moscú y esperará a ver las medidas que toma Trump sobre las relaciones con Rusia, tras su toma de posesión.

Por ahora, Trump solo ha dicho, como lo hace por rutina en su cuenta de Twitter, que “siempre había pensado que Putin es muy inteligente”.

* Fotos tomadas por: Pete Souza, el fotografo oficial de la Casa Blanca.

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