San José – La abolición del ejército en Costa Rica en 1948 permitió que el producto interno bruto (PIB) per cápita creciera casi un punto porcentual en los últimos años, reveló hoy un estudio del Observatorio del Desarrollo de la Universidad de Costa Rica.
Antes de abolir el ejército, el PIB crecía a una tasa anual promedio de 1,31 por ciento (entre 1920 y 1949). Pero, a partir de la abolición y durante los 60 años siguientes, la tasa promedio de crecimiento aumentó a 2,44 por ciento (en el período 1951-2010).
Esto hace que Costa Rica sea el país con la segunda tasa de crecimiento más alta durante este período, solamente superado por Brasil (2,53 por ciento del PIB) y el que más aumentó esta tasa entre estos períodos, según el informe.
De acuerdo con los investigadores Alejandro Abarca y Suráyabi Ramírez, la abolición del ejército es un hito que marcó la historia del país, pero también impulsó la economía y sentó las bases de la sociedad costarricense actual.
El estudio llamado «Adiós a las armas: los efectos en el desarrollo de largo plazo de la abolición del ejército de Costa Rica», es el primero en cuantificar los efectos en el desarrollo a raíz de la abolición del ejército.
Las cifras indican que de 1920 a 1949, el gasto en educación fue en promedio el 15 por ciento del gasto total del Gobierno, mientras que tras la Guerra Civil de 1948, comenzó una tendencia creciente.
Además, en 1949 existían 884 escuelas primarias en el país. Dos años después, esta cifra aumentó a 1.175 escuelas, para 1960, había 1.561 y en 1974, había 2.610. El número ha seguido creciendo hasta la actualidad
De 1940 a 1948, la inversión en seguridad pública fue en promedio un 10 por ciento de los gastos del Gobierno, pero desde 1949 esos gastos decrecieron por 25 años.
«Haber adquirido la madurez política y consolidar el sistema democrático permitió diseñar nuestra Constitución, la cual instituyó los derechos de los ciudadanos, así como instituciones sólidas que posteriormente brindarían servicios esenciales a la ciudadanía, en temas como educación y seguridad social», explicó la ministra de Planificación, María del Pilar Garrido.
Además, la abolición del ejército marcó una diferencia en cuanto a la estabilidad política y a la seguridad jurídica del país, lo cual ha permitido facilitar el comercio, el clima de inversión, la generación de emprendimientos y de empleos, concluye el estudio.
Según explicaron los investigadores, en la década de 1940 Costa Rica vivió una gran violencia política que desembocó en la Guerra Civil de 1948, el último conflicto armado que vivió el país.
El informe asegura que la abolición del ejército el 1 de diciembre de 1948, de la mano del caudillo y posterior presidente José Figueres Ferrer, le dio solidez a una serie de reformas sociales concebidas en la década de 1940 e impidió que se revirtieran.
«Este shock es único en Latinoamérica y coincide con una serie de cambios institucionales y políticos que han moldeado al país hasta la fecha», destacó Ramírez.
Para la investigación se utilizó como base la historia económica del centro de estudios latinoamericanos de Oxford, con datos a partir de 1920.
Actualmente, Costa Rica solo cuenta con la policía llamada Fuerza Pública, que en la actualidad la integran unos 14.000 oficiales.