Por: Otto Martín Wolf
En algunas naciones de Europa la marihuana con fines recreativos ha sido legal desde hace ya unos quince años.
Uruguay liberó su consumo hace unos cuatro o cinco años.
Varios estados de los USA como California y Colorado en los últimos años también permiten su uso no sólo medicinal si no que para “diversión”, más o menos como las bebidas alcohólicas.
Y, recientemente, hace apenas unos días, Canadá, aprobó su consumo en todo el país.
La tenencia mundial forzosamente seguirá a esas importantes naciones y en unos pocos años, quizá diez o menos, en todo el planeta será permitido su uso.
Mientras tanto en Honduras seguimos capturando traficantes, vendedores y hasta ciertos consumidores, como casi en todo siendo más papistas que el Papa.
Creo que es el momento de que nosotros, aquí en la humilde y pequeña Honduras, hagamos un nuevo planteamiento a nuestra posición respecto a la marihuana.
En primer lugar nosotros no deberíamos gastar recursos en combatir a productores y traficantes, gente que gana fortunas precisamente porque la marihuana está prohibida, dicho sea de paso sin pagar un centavo de impuestos y provocando muerte y sufrimiento en las guerras de narcotraficantes.
Debemos legalizar el uso recreativo de la marihuana y obligar a quienes la comercializan a pagar impuestos, además de exigir ciertas normas de calidad y pureza ( para que dejen de mezclarla con orégano y algunas puercadas)
Pero, lo más importante no es eso, creo que quizá podemos convertirnos en exportadores mundiales de marihuana, existe la oportunidad y las ganancia económica puede ser enorme.
La marihuana (hasta donde yo sé) se produce casi silvestre y creo que debe de haber varias calidades, tal y como sucede con el café.
Así nuestros campesinos tendrían un nuevo producto al que dedicar sus esfuerzos, la violencia y luchas territoriales desaparecerían, los muertos bajarían y todo mundo pagaría impuestos.
Los consumidores no aumentarían, tengo entendido que aquí se consigue en cualquier lugar así que su acceso no sería nada nuevo.
Porqué los Estados Unidos sí y nosotros no? Porqué Canadá sí y nosotros no?
Si es legal es legal y punto. Nada malo entonces en producirla para consumo local y exportación.
Muchos países exportan licor, vinos y cerveza y está comprobado que el alcohol es mucho más perjudicial que la marihuana.
Legalicemos cuanto antes su producción y consumo y empecemos a ganar dinero legal.
Una aclaración: Yo no tomo y no fumo, pero eso no quiere decir que me oponga a la venta de licor o cigarrillos, lo mismo sucede con la marihuana, jamás la he consumido, pero eso no evita que crea que pueda ser una fuente de grandes ingresos para Honduras.
Dejemos de ser mojigatos.