Tegucigalpa – En el 2017 no se pudo porque la agenda legislativa no dio espacio a otra cosa que no fuera la campaña política. La promesa legislativa fue que sería al retorno de las sesiones parlamentarias que el proyecto de Ley de Colaboración Eficaz para desarticular grandes redes criminales de corrupción y criminalidad sería aprobado.
-Dos de los diputados que conforman la comisión de dictamen del proyecto, son parte del caso “Red de Diputados” investigados por UFECIC
Ese tiempo ha llegado, pero asalta la duda si habrá espacio y voluntad para hacerlo, dado los últimos acontecimientos, en donde un grupo de legisladores ha sido señalado por uso indebido de fondos públicos producto de subsidios estatales.
De esta suerte, el proyecto de Ley de Colaboración sigue en la antesala del legislativo y casi nadie habla de el. La atención en los últimos días se ha centrado en cómo será integrado el próximo Congreso Nacional, si retiene la presidencia el Partido Nacional, en el poder, o se la ofrece a la oposición; si los nuevos legisladores de oposición integrarán la directiva, en fin, la cuestión de manejo y control del poder legislativo.
Ese es uno de los temas, aparte de los actos que presidirán la instalación del nuevo Parlamento, mismo que tendrá numerosas caras nuevas en cuya oferta de campaña la Ley de Colaboración Eficaz no alcanzó a ser una de sus propuestas, ni siquiera en aquellos que ejercen la comunicación social, menos en los sectores que abanderaron los temas de mujer, exclusión o la transparencia. La ley de colaboración no fue, por así decirlo, un plato atractivo para quienes a partir del 25 de enero próximo serán los nuevos congresistas hondureños y al parecer tampoco fue exigencia de los electores.
A excepción del diputado de Libertad y Refundación (Libre), Rasel Tomé, integrante del Frente Parlamentario de Apoyo a la MACCIH, impulsadora de la Ley de Colaboración Eficaz, el resto de actuales congresistas ni se refieren al proyecto, a su discusión al retorno de las sesiones.
El diputado Tomé dijo recientemente que esperan ser convocados al retorno de las sesiones para cerrar la actual legislatura, aprobar cosas pendientes como el Presupuesto de la República y la Ley de Colaboración Eficaz. “Pero no hemos sido convocados”, alegó.
El actual presidente del poder legislativo, Mauricio Oliva—quien se perfila como uno de los candidatos que puede repetir en la presidencia en el nuevo Congreso—dijo antes de irse a plena campaña electoral, que existían otras prioridades y que la Ley de Colaboración Eficaz no estaba dentro de esas urgencias.
Investigados por UFECIC-MACCIH en comisión dictaminadora
No obstante, nombró una comisión especial multipartidaria integrada por los diputados Tomás Zambrano, del PN, que la preside, Carmen Rivera, del PN, que ya no retorna en la próxima legislatura, Samuel Reyes, nacionalista, Yuri Sabas, liberal, Virgilio Cálix de Libre; Eleazar Juárez, de Libre, Edwin Pavón de la UD, que tampoco retorna, Jaime Villegas, nacionalista, y Héctor Enrique Padilla de Vamos, que tampoco retorna.
Dos de esos integrantes de esa comisión multipartidaria, hoy están en el banquillo de los acusados ante los tribunales, tras ser implicados por la UFECIC-MACCIH en el caso de la “Red de Diputados” por el presunto desvío de fondos públicos procedentes de subsidios, vía empresa de fachada. Esos parlamentarios son Eleazar Juárez de Libre y Héctor Enrique Padilla, del partido Vamos.
El caso de la “Red de Diputados” fue a fines del 2017, un escenario imprevisto, pues cinco de sus compañeros de cámara están implicados en el desvío global de un poco más de ocho millones de lempiras y han sido suspendidos de sus cargos por una jueza natural del poder judicial, que les ha permitido, defenderse en libertad. De esos cinco diputados, dos eran parte de la comisión dictaminadora de la Ley de Colaboración Eficaz.
Escenarios poco favorables
El vocero de la MACH, Juan Jiménez Mayor, ha dicho que en el caso de la “Red de Diputados” tienen la documentación soporte para probar la culpabilidad de los imputados, últimos que tendrán un nuevo encuentro con la justicia el 11 de enero próximo.
El caso de la “Red de Diputados”, el hecho de que muchos parlamentarios ya no regresarán al Congreso al no ser reelectos, la crisis post electoral, la elección del próximo Procurador de la República—sobre lo cual hay también cabildeos—son algunos de los escenarios que pueden afectar la iniciativa de aprobar antes del 25 de enero la ley de colaboración eficaz.
La Ley de Colaboración Eficaz es una herramienta legal efectiva en el combate de la gran corrupción y la criminalidad organizada, pues su propósito es desarticular grandes redes criminales corruptas y organizadas. Si la misma no es aprobada antes de que termine la presente legislatura, un nuevo proceso de incidencia y cabildeo será necesario, en un parlamento donde la agenda estará matizada entre los juegos políticos del oficialismo y la oposición.
La Ley de Colaboración Eficaz, junto a otras iniciativas propuestas por la MACCIH, ha logrado desde mediados del 2017 un fuerte respaldo de sectores sociales, empresariales y académicos, entre otros; no así de la totalidad de las élites político-partidarias, que, por ahora, han tenido su aprobación bajo recaudo. ¿Habrá tiempo para su aprobación? La promesa de los legisladores nuevamente se pondrá a prueba.
