Depuración permanente, reto de la nueva cúpula policial

Tegucigalpa – Con la evaluación de 14 mil miembros y la salida de cuatro mil 500 integrantes de la carrera policial, la Comisión Especial para el Proceso de Depuración y Transformación de la Policía Nacional, está a punto de terminar la gestión de dos años encaminada a sanear una institución cuyos índices de corrupción e involucramiento en el crimen organizado llegó a tener ribetes alarmantes a tal grado de decretar una emergencia nacional.

La creación de Didapol, en el marco de la nueva Ley Orgánica de la Policía Nacional, va encaminada a garantizar que el proceso de depuración sea constante y permanente.

Con la salida 4,500 policías, Comisión Depuradora concluye su misión

El miembro de la Comisión Especial para el Proceso de Depuración y Transformación de la Policía Nacional, Omar Rivera, indicó que las acciones que han realizado hasta la fecha, han estado encaminadas a evaluar la idoneidad de 14 mil miembros de la carrera policial, de los cuales cuatro mil 500 han sido cancelados y ahora  se aprestan fundamentalmente a garantizar la sostenibilidad de ese proceso de certificación.

Certificación permanente

Apuntó que lo que fue una acción coyuntural por la emergencia para propiciar la depuración policial, ahora se constituye en una política que busca certificación policial.

En ese sentido, arguyó que la creación de Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales (Didadpol), en el marco de la nueva Ley Orgánica de la Policía Nacional, aprobada en mayo de 2017, va encaminada a garantizar la depuración permanente.

Esta nueva unidad tiene autonomía, está desconcentrada de la Secretaría de Seguridad y ayudará a dar continuidad al proceso de depuración. Queda pendiente que el presidente Juan Orlando Hernández seleccione  al director y subdirector de esa dependencia.

Desafíos

Rivera destacó que de cara al futuro, uno de los grandes desafíos es garantizar la sostenibilidad de las reformas que se han puesto en marcha de la nueva Ley Orgánica de la Policía Nacional y la Ley de la Carrera Policial.

Asimismo, garantizar el sistema renovado de Educación Policial, fortalecer las capacidades de investigación criminal, así como poder nombrar una nueva cúpula policial idónea.

Nueva cúpula

Señaló que la elección de esa nueva cúpula policial, es responsabilidad y facultad directa del presidente Juan Orlando Hernández, pero en las próximas dos semanas la comisión remitirá al mandatario una nómina de oficiales para que él escoja al próximo director general de la Policía que sustituirá en el cargo al actual jerarca de la institución, comisionado general Félix Villanueva.

Asimismo, en esa ocasión el mandatario elegirá al próximo subdirector general y al nuevo inspector general, acotó.

Sin citar nombres, Rivera indicó que hay un listado de oficiales que tienen el grado de comisionado, que son quienes tendrían las posibilidades más elevadas para ser considerados para dirigir a la Policía.

Sobre la elección de la nueva cúpula policial, el portavoz de la Secretaría de Seguridad, subcomisionado Jair Meza, indicó igualmente que esa es una potestad del gobernante, pero “en este momento nosotros estamos concentrados en brindarle la paz y la tranquilidad al pueblo hondureño, así que cualquier disposición, nosotros vamos a estar atentos y anuentes y cualquier nombre que se dé en estos días en los medios de comunicación son globos sonda”.

Nuevo jerarca

A más tardar el próximo 20 de enero se designará al nuevo jerarca policial lo que se colige de un comunicado emitido por la Comisión Especial para el Proceso de Depuración y Transformación de la Policía Nacional, fecha que coincide con la conclusión de la vigencia de esa instancia después de 21 meses de estar al frente de la profilaxis de la institución armada.

Además de proponer al sustituto del comisionado general Félix Villanueva, los miembros de la comisión entregarán la totalidad de los reglamentos d la Ley Orgánica de la Secretaría de Seguridad y de la Policía Nacional, así como de la Ley de la Carrera Policial.

Entre los oficiales que se consideran aptos para asumir la titularidad de la Policía Nacional y cuyos nombres han figurado mediáticamente están Héctor Iván Mejía Velásquez actualmente el agregado policial ante la Organización de Estados Americanos (OEA) con sede en Washington; el subdirector general de la Policía, José David Aguilar Moran; el director de Recursos Humanos Orbin Alexis Galo Maldonado; el actual titular de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), Leonel Luciano Sauceda Guifarro y el director de Inteligencia Policial, Orlin Javier Cerrato Cruz.

Pero, independientemente de quien sea el seleccionado, observadores independientes del proceso de depuración policial consideran que el nuevo líder de la institución debe estar alejado de las prácticas tradicionales de las cúpulas que les han precedido.

El proceso de depuración de la policía inició en octubre de 2011 tras el asesinato de dos estudiantes universitarios, en cuyo crimen fue cometido por miembros de ese cuerpo del orden.

Desde entonces las constantes denuncias de las madres de los universitarios Carlos Pineda y Alejandro Vargas, dieron inicio a  un movimiento ciudadano que permitió conocer como un gran sector de la policía estaba coludido con el crimen.

Las denuncias mostraron a elementos policiales vinculados al sicariato, extorsión, bandas de robacarros, secuestradores y el narcotráfico, entre otras formas del delito, al grado que al menos cinco agentes y oficiales policiales fueron extraditados a Estados Unidos por sus vínculos con el tráfico de drogas.

Cifras de depuración

Omar Rivera dijo que una ampliación en la vigencia de la comisión, es una facultad que tiene el Presidente de la República y es una potestad inclusive del Congreso Nacional de ampliar el período de vigencia del decreto de emergencia en materia de depuración policial.

“Nosotros estamos prestos a colaborar, pero sin duda la principal responsabilidad y la principal garantía de que este proceso de reforma policial pueda finalmente consolidarse, tiene que ver con el desempeño de la nueva cúpula policial, del nuevo liderazgo de la Policía y de la participación permanente de la sociedad civil en la veeduría social”, indicó.

El 2017 cerró con dos mil 354 miembros de la carrera policial depurados, los que sumados a los que salieron de la institución en 2016 totalizan cuatro mil 445 miembros separados por diversas circunstancias.

Hace casi dos años inició un proceso, en el que se hicieron reformas a la Ley de la Policía Nacional, donde en total se evaluó a nueve mil 728 de sus miembros, de los cuales 511 eran del personal auxiliar de la institución.

Retos para 2018

Para este 2018 se tiene previsto que se aumente el número de efectivos policiales de 14 mil a 26 mil miembros, a los que se les pide un nivel educativo medio como mínimo.

A la vez, la Policía tiene el reto de mejorar el desempeño de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) a partir de estándares internacionales para evitar la impunidad y sobre todo ser una institución que genere confianza.

Asimismo, se está a la espera que el Congreso Nacional apruebe el decreto que contiene los ascensos al grado inmediato superior enviados a la secretaría de la Cámara Legislativa.

En el tintero también quedan pendientes de aprobación en la Cámara Legislativa, dos normativas importantes como la Ley de Portación y Tenencia de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Materiales Relacionados y la ley que regulará el funcionamiento de las empresas de seguridad privada.

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