spot_img

Cruzada anticomunista de Trump en Centroamérica llega a la campaña electoral de Honduras

Redacción Centroamérica.– La cruzada anticomunista de Donald Trump en Centroamérica alcanzó esta semana a la campaña electoral en Honduras con el abierto respaldo del presidente de EE.UU. al candidato conservador del Partido Nacional, Nasry Asfura.

Honduras celebrará este domingo unas elecciones generales marcadas por denuncias de fraude en las que compiten, entre otros aspirantes a la Presidencia, Asfura y la oficialista Rixi Moncada, a quien Trump vinculó el miércoles con los «comunistas» en un mensaje en su red social Truth Social.

Asfura es el «único verdadero amigo de la libertad en Honduras», expresó Trump, que agregó que podrían «trabajar juntos para luchar contra los narco-comunistas», al ser el que defiende la democracia y «lucha contra» el venezolano Nicolás Maduro.

«¿Maduro y sus narcoterroristas tomarán el control de otro país como lo hicieron con Cuba, Nicaragua y Venezuela?», advirtió Trump, al subrayar la importancia de estas elecciones en Honduras, antes de pedir el voto por Asfura.

La presidenta de Honduras, la izquierdista Xiomara Castro, es vista como próxima al Gobierno de Caracas y ha rechazado públicamente en el pasado por «infundadas» las acusaciones de EE.UU. que señalan a Maduro, por quien ofrece 50 millones de dólares de recompensa, como «el líder de la organización narcoterrorista Cartel de Los Soles» y «responsable del tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa».

El vicecanciller hondureño, Gerardo Torres, tildó el jueves de «opinión muy personal» los dichos de Trump sobre la candidata presidencial del partido oficialista y habló de las buenas relaciones internacionales del Gobierno saliente de Castro.

Seguridad regional y lucha contra el narcotráfico

Cuando aún era candidato a su segunda presidencia, Trump ya mostró que presionaría a Centroamérica. Desde entonces amenazó con recuperar el Canal de Panamá ante una alegada «influencia maligna» de China, siempre negada por el Gobierno del presidente panameño, José Raúl Mulino, quien exigió a Washington que no lo inmiscuyera en su lucha geopolítica con Pekín.

Con la firma de un acuerdo de seguridad que involucra a militares estadounidenses en recurrentes ejercicios en Panamá junto a las fuerzas de seguridad locales, y la llegada de más de dos centenares de migrantes extracontinentales deportados de EE.UU., la tensión bilateral bajó, y también el tono.

«Aplaudo sus esfuerzos (de Mulino) por fortalecer la seguridad en nuestra región, que es de gran importancia para mí y para los Estados Unidos», expresó Trump este mes en una misiva enviada a Mulino por el 122 aniversario de la separación de Panamá de Colombia.

En el marco de su política contra la inmigración irregular, Trump también logró que Costa Rica y Guatemala recibieran inmigrantes no nacionales deportados.

Y como parte de la operación ‘Lanza del Sur’ contra el narcotráfico, EE.UU. consiguió esta semana, durante una visita inédita a República Dominicana del secretario de Guerra, Pete Hegseth, acceso a dos aeropuertos del país para usarlos provisionalmente para el transporte de equipo y personal técnico involucrado en sus operaciones en el Caribe.

«El presidente Trump ha hecho de nuestro hemisferio, nuestros amigos, nuestras fronteras, una máxima prioridad de su Gobierno (…) No estamos hablando de globalismo ni intervencionismo. Estamos hablando de una era dorada de intereses nacionales compartidos», había dicho en abril pasado Hegseth ante jefes militares centroamericanos reunidos en Panamá.

Restricción de visados a operadores locales del PCCh

El Departamento de Estado anunció en septiembre pasado la restricción del acceso a visados estadounidenses a los ciudadanos de América Central «que se encuentren en países centroamericanos y actúen intencionadamente en nombre del Partido Comunista Chino».

«También estamos tomando medidas para imponer estas restricciones de visado en virtud de esta nueva política a varios ciudadanos centroamericanos que hayan participado anteriormente en este tipo de actividades», dijo entonces el secretario de Estado, Marco Rubio.

En junio, Rubio anunció la retirada de visas a varios funcionarios de gobiernos centroamericanos que colaboraban con las misiones médicas cubanas.

Una Centroamérica dependiente de EE.UU.

Estados Unidos es el principal socio comercial y político de los países del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica): Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, Belice y República Dominicana.

Las ventas de la región a Estados Unidos representan alrededor del 40 % de exportaciones totales, según datos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) facilitados a EFE.

Y las remesas de los millones de salvadoreños, hondureños, guatemaltecos y dominicanos que viven en el país norteamericano llegan a representar más del 25 % del producto interno bruto (PIB), como es el caso de Honduras. EFE/ir

spot_img
spot_img
spot_imgspot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_imgspot_img