Tegucigalpa – Constantes amenazas y acusaciones hacia terceros, marcan la agenda en la dirección del Consejo Nacional Electoral (CNE), según una comunicación bajo la firma del consejero Marlon Ochoa y de la que se desprende una potencial evasión de procesos fundamentales que debilitan la transparencia y confianza en el ejercicio democrático poniendo en precario remitir maletas electorales sin control de calidad y sin dispositivos de geolocalización.
En recientes comunicaciones oficiales, Marlon Ochoa, Consejero Secretario del CNE, ha elevado la retórica intimidatoria contra proveedores y otros actores logísticos, culpando a terceros por todo retraso y amenazando con acciones legales. Sin embargo, detrás de las advertencias destaca la insistencia del funcionario para acelerar el despacho del material electoral, inclusive presionando para que las maletas viajen sin los debidos controles de calidad y sin el sistema GPS exigido por ley.
Uno de los puntos más polémicos es el rechazo a realizar el etiquetado y verificación de trazabilidad antes de despachar las maletas electorales, bajo el argumento de “evitar dilaciones”.
Adicionalmente, Ochoa ha instruido que, aunque no hayan llegado los dispositivos GPS y sin que se haya firmado el contrato respectivo, se continúe con los envíos, minimizando el riesgo logístico tan solo como una “medida adicional” y no como un requisito indispensable.
Mientras culpa de sabotaje a quienes exigen cumplir el cronograma y los controles legales, el discurso oficial en los documentos es persistente y abunda en términos como “inaceptable”, “negligencia ajena”, y “consecuencias imputables”, pero parece orientado más a instalar presión y a eludir responsabilidades directivas.
Estas acciones ponen en riesgo la integridad del proceso electoral en nombre de la celeridad ya que se omiten controles esenciales y se remiten maletas electorales sin trazabilidad. AG









