Redacción deportes – En la última jugada del partido, a la desesperada, Troy Parrott, delantero del AZ Alkmaar neerlandés, metió la puntera de la pierna derecha, batió al meta Denes Disbusz y dio un triunfo agónico, indispensable, a la República de Irlanda que culminó la remontada en el Puskas Arena para lograr el triunfo y llevar a su selección a la repesca hacia el Mundial del que queda fuera Hungría, que lo tuvo en la mano.
Antes de empezar esta última ventaja de selecciones el cuadro de Hemir Hallgrimsson estaba lejos de Estados Unidos, Canadá y México el próximo verano. Necesitaba ganar sus dos encuentros de noviembre para contar con opciones.
Así lo hizo. Ganó a Portugal el pasado jueves y ahora, en el duelo decisivo del Grupo F, a Hungría, al que le valía el empate para acabar la fase de grupos en el segundo puesto.
En el minuto 80 Hungría tenía el partido ganado, por 2-1. Y entró en el añadido con el duelo empatado y la clasificación en la mano. Pero la fe irlandesa y ese gol desesperado, oportuno, de Parrott que firmó un hat trick y fue el héroe, llevó a los visitantes a la repesca en busca de su cuarta fase final mundialista, la primera desde Corea japón 2002.
Porque Hungría tomó ventaja a los tres minutos con el gol de Daniel Lukacs, de cabeza, a pase de Dominik Szoboszlai. Pero al cuarto de hora, Irlanda, de penalti, logró el empate. No falló Troy Parrott.
Hungría recuperó el pulso y volvió a ponerse por delante en el minuto 37, cuando Barnabas Varga firmó un golazo. Recibió en la media luna un pase de Milos Kerkez. Controló con el pecho y a la media vuelta soltó una volea que se coló por la escuadra del meta Denes Disbusz.
Pero casi nadie contó con la resurrección irlandesa que creyó en sus posibilidades hasta el final. En el minuto 80, un pase de Finn Azaz al área encontró a Parrott que controló la pelota y con un suave toque con el exterior superó a Disbusz y estableció el empate.
Hungría empezó a pensar en lo peor. Y llegó en el tiempo añadido. En una acción desesperada. Un centro al área, un pase de cabeza de Liam Scales y el gol, de pillo, oportunista, de Parrott que firmó su triplete y dio el tercer triunfo consecutivo a Irlanda que disputará la repesca. Hungría alarga sus penas mundialistas. No juega una fase final desde México 1986. EFE









