Nueva York – El nuevo accionista mayoritario del Atlético de Madrid, Apollo, es un fondo de capital privado estadounidense que gestiona cerca de 840.000 millones de dólares en activos, con inversiones en sectores tan diversos como energía, infraestructuras, inmobiliaria, medios de comunicación, finanzas y servicios tecnológicos.
Fundado en 1990 en Nueva York por exprofesionales de la banca de inversión, Apollo se consolidó como gestor de activos especializándose en reestructuraciones empresariales, adquisiciones de empresas en dificultades y operaciones de capital de alto perfil.
Con sede en el Solow Building de Nueva York y oficinas en ciudades financieras como Londres, Fráncfort, Singapur o Hong Kong, Apollo cotiza como fondo público en Wall Street bajo el símbolo APO en torno a 130 dólares por acción.
El grupo maneja fondos de pensiones, dotaciones universitarias y patrimonios privados, y ha protagonizado operaciones con clientes como Xerox, Norwegian Cruise Line y ADT, entre otros, reflejando su capacidad para intervenir en sectores muy diversos.
Entre sus operaciones más destacadas se encuentran inversiones exitosas como la adquisición de ADT, empresa especializada en seguridad, optimizando su estructura de capital y apoyando la expansión de sus servicios en Estados Unidos.
También ha invertido en el negocio de medios digitales de Verizon Media, que incluye marcas como Yahoo! y AOL, así como en Cox Media Group, propietario de canales de televisión y estaciones de radio.
De manera similar, ha apoyado a la línea de cruceros Norwegian Cruise Line, contribuyendo a la modernización de su flota y a su estrategia de crecimiento internacional.
En la otra cara de la moneda, afrontó dificultades en una operación de 2008, junto con TPG Capital, para adquirir Caesars Entertainment (entonces Harrah’s) por más de 30.000 millones de dólares, incluyendo deuda, de los cuales aproximadamente 3.000 millones correspondieron a capital propio de los compradores.
Debido a los elevados niveles de deuda y a los problemas financieros posteriores, Caesars entró en bancarrota en 2015, y Apollo y TPG terminaron vendiendo su participación.
Apuesta por el mundo del deporte
El conglomerado creó en septiembre de 2025 Apollo Sports Capital (ASC), dotado con una inversión aproximada de 5.000 millones de dólares, con el objetivo de consolidar su presencia en el mundo del deporte y los eventos en vivo, desde torneos internacionales hasta clubes profesionales y ligas deportivas.
Entre sus inversiones más recientes figuran los torneos de tenis Mutua Madrid Open y el Miami Open, operaciones que buscan «desbloquear valor y potenciar los activos existentes mediante capital, experiencia y estructura, al tiempo que se fomentan oportunidades de crecimiento sostenido» en la industria deportiva, según la firma.
Rob Givone, vicepresidente del grupo, señaló recientemente que la firma busca desarrollar una cartera de activos que «desbloquee valor» para organizadores, aficionados y comunidades locales.
Su última apuesta es el Atlético de Madrid, donde ASC se convertirá en accionista mayoritario tras un acuerdo con el consejero delegado Miguel Ángel Gil, el presidente Enrique Cerezo y los principales accionistas Quantum Pacific Group y Ares Management.
Aunque no se han revelado los montos de la operación, se hará entre un 51 y un 55 % de las acciones, aún pendiente de concretar con la ampliación de capital que llevará a cabo el club antes del final de esta campaña.
Entre los objetivos de la nueva estructura propietaria está la aportación «de nuevo capital para respaldar los planes del club a largo plazo, incluyendo inversión adicional en los equipos del Atlético de Madrid y en importantes proyectos de infraestructura», como es «el desarrollo de la Ciudad del Deporte» en torno al estadio Metropolitano.
El Atlético de Madrid, según diversos estudios de mercado, tiene una valoración total por el cien por cien del club de entre 2.500 y 3.000 millones de euros.
Givone manifestó este lunes que para la compañía era «fundamental invertir respaldando la continuidad» en el «liderazgo» de Gil Marín, y que seguirá en el cargo los próximos años pese al cambio accionarial en el club.
Por su parte, el club señaló que «la inversión de Apollo reforzará la posición» del Atlético de Madrid «entre la élite del fútbol» y «apoyará» la «ambición de ofrecer éxitos a largo plazo» para sus «millones de aficionados en todo el mundo». JS









