Tegucigalpa – El Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga celebró la Eucaristía de este domingo y en la reflexión de la Homilía lamentó las últimas muertes que se han suscitado en las cárceles de Honduras.
– A los que se sienten tentados a matar “les pedimos una tregua” al menos por estos días de Navidad, sermoneó.
Al mismo tiempo el máximo jerarca de la Iglesia Católica en Honduras pidió una tregua a la violencia “al menos por estos días”.
“Piensen por favor, al menos déjennos una tregua en esta Navidad para que Cristo pueda venir a una Honduras abierta a su palabra a una Honduras que quiere vivir en paz”, enfatizó.
La petición del Cardenal Rodríguez fue dirigida a quienes piensan quitar la vida de alguien más con armas de fuego.
“Pónganse la mano en la conciencia siquiera estos días de Navidad no le quiten la vida a nadie”, clamó.
Sobre las muertes en las cárceles de Honduras externó su tristeza.
“Que tristeza los últimos acontecimientos en una cárcel en la que se matan los privados de libertad, eso es que Dios no está en nuestras vidas, cultura y en Honduras”, apostilló.
Cabe señalar que el pasado viernes un enfrentamiento entre reos en el centro penal de Tela, Atlántida, dejó 18 muertos y más de 15 heridos.
Razón por la que el director del presidio fue suspendido y se inició una investigación por parte de la junta interventora de las cárceles en Honduras.
Finalmente, el religioso católico invitó a celebrar la Navidad con Cristo ya que sin él no es Navidad.
Al respecto, instó a no mundanizar la Navidad y deseo que Cristo nazca en cada corazón de los hondureños.
A continuación Proceso Digital reproduce la lectura del día tomada del santo evangelio según san Mateo (1,18-24): El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.» Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que habla dicho el Señor por el Profeta: «Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa «Dios-con-nosotros».» Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer. |