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Tensión en el Golfo: crisis de soberanía en momento electoral clave

Tegucigalpa / Proceso Digital – Mientras una nave militar salvadoreña irrumpe las aguas del Golfo de Fonseca, la Cancillería de Honduras guarda silencio, no se pronuncia, el Poder Ejecutivo evita el tema, y son las Fuerzas Armadas las que lideran un incidente que puede escalar. A la diplomacia se anteponen sendos pronunciamientos militares.

La falta de claridad alimenta tensiones en un momento políticamente delicado, Honduras se encamina a elecciones generales en poco más de dos meses.

Pero desde las Fuerzas Armadas el mensaje que sale es de confrontación, sin que hasta el momento ningún funcionario civil salga a definir la posición gubernamental.

“El tema puntual aquí es la coyuntura actual de las próximas elecciones. La soberanía se tiene que ejercer y hacer que se respete hoy, mañana y todos los días”, indicó el analista de política exterior Graco Pérez.

Mientras el coronel retirado Agustín Avelar, experto en temas de defensa, soberanía e inteligencia, señaló que El Salvador ha avanzado por muchas razones, mientras Honduras está en “graves (problemas) y lo más importante es que vamos a un proceso eleccionario y no queremos que nada lo interrumpa” de forma directa o indirecta.

Igualmente, los analistas se interrogaron si hay algún interés interno en catapultar a los liderazgos de las Fuerzas Armadas hondureñas.

En el tapete inmediato las FFAA se encaminan a enviar a la Cámara Legislativa un listado de oficiales propuestos para los respectivos ascensos que definirán la nueva cúpula militar y tomarán protagonismo al interior de la institución militar.

El proceso podría realizarse antes de las elecciones o posterior a las mismas.

Los militares enfrentan una caída en su imagen pública tras el proceso electoral interno de marzo anterior en el que se vieron involucrados por el “paseo” de las maletas electorales en sectores de Tegucigalpa y San pedro Sula, mismo que ocasionó retrasos en la votación en determinadas zonas en las dos principales ciudades del país. La falta de claridad de lo que ahí pasó a cobrado una cuota reputacional a los militares como actores claves en el proceso de transporte del material electoral, aseguran analistas del acontecer nacional.

“Lo que llama la atención es que algo extraño está pasando ahí, (pero) llama la suspicacia el hecho que no se hayan recurrido a la diplomacia (Cancillería) y a los canales correctos (Gobierno) y se haya dejado todo a las Fuerzas Armadas”, dijo el analista en política exterior Graco Pérez.

Naves militares salvadoreñas irrumpen las aguas del Golfo de Fonseca.

De su lado el politólogo y profesor en temas de defensa y gobernabilidad, Omar García, señaló también el silencio existente en el gobierno salvadoreño, pero le llama la atención que “sigue llegando el mismo barquito (embarcación militar del vecino país) al mismo lado, ¿qué está buscando?” con esa acción, se preguntó.

García respondió que al mandar el mismo barquito durante dos días seguidos a la misma zona, El Salvador está diciendo a Honduras “estás aguas no son tuyas, no reconozco tu soberanía”.

Indicó que es preocupante la reincidencia, recordando que El Salvador le cedió a China la isla Perico en el Golfo de Fonseca.

De su lado el coronel Avelar admitió que las Fuerzas Armadas tienen una responsabilidad en materia de  resguardar la soberanía nacional, pero señaló que no es competencia de la institución militar “hacer este tipo de comunicados”, en referencia a las publicaciones sobre el tema por el alto mando castrense, recordando que en el cuerpo armado hay muchos oficiales con más de 30 años de experiencia.

En sus comunicados publicados el 25 y 26 de septiembre los mensajes de las Fuerzas Armadas de Honduras dejan un sabor inquietante por su lenguaje poco o nada diplomático. Más allá de ello, la declaración del comandante  de la Fuerza Naval de Honduras, contraalmirante Austacil Hagarin Tome Flores, eleva el tono de la respuesta en la que indica un potencial conflicto bélico.

En un comunicado emitido por la institución armadas el 26 de septiembre se señala que los días 24 y 25 del presente mes, una “embarcación salvadoreña invadió aguas jurisdiccionales hondureñas”.

En ese sentido, las Fuerzas Armadas se “encuentran en máxima alerta por estos acontecimientos desafiantes a la soberanía por parte de las Fuerzas Armadas salvadoreñas”.

Y en una intervención en  el canal de la institución armada, el contralmirante Tome Flores subió el tono al señalar que es momento de parar de parte de los salvadoreños porque la situación puede “escalar más allá de lo que estamos viviendo”.

El comandante general de la Fuerza Naval hondureña señaló que puede llegar el momento que “ya no vamos a estar buscando de repente la diplomacia, sino que vamos a buscar otra manera porque esto ya es una amenaza fuerte hacia nuestra soberanía nacional, esta ya es una invasión de nuestro territorio, ya no se puede estar permitiendo, ya son dos días consecutivos”.

El contralmirante Tome Flores advirtió que aunque Honduras mantiene la tolerancia, no busca (confrontarlos), ellos dijo, (los salvadoreños) son los que nos vienen a buscar” y va a llegar un “momento que nos van a encontrar y ahí si vamos a tener que accionar”.

 Y como si lo anterior fuera poco, el periódico de las Fuerzas Armadas en su edición de este lunes 29 de septiembre, acusa en un trabajo especial con el titular “El Salvador amenaza la paz en el Océano Pacífico”, de generar una confrontación peligrosa.

El coronel Avelar indicó que el procedimiento es que las FFAA reporten a la Cancillería sobre los incidentes, “no sé qué pasó ahí”, señaló el militar retirado, reiterando que no es competencia de las Fuerzas Armadas emitir comunicados  que tengan que ver con la seguridad y las relaciones entre países.

Avelar insistió que es la Cancillería. A su juicio si el tema no sale del discurso de las Fuerzas Armadas “es escalar el conflicto y no necesitamos que nuestros países tengan más conflictos, tenemos demasiados problemas, tanto El Salvador como Honduras”.

Los tres analistas intervinieron en el programa Frente a Frente de Televicentro.

El Golfo de Fonseca, que comparten Honduras, El Salvador y Nicaragua, es una zona de conflicto.

Problemas permanentes

Tanto Pérez como el coronel Avelar señalaron que el problema es que la actual administración no se ha enfocado en solucionar las diferencias de soberanía y fronteras, tanto en el Mar Caribe como en el Golfo de Fonseca.

Pérez recordó que Honduras tiene el caso de La Haya, el de Belice y Guatemala (cayos Zapotillos), en el que no se ha definido la frontera marítima con Jamaica e igualmente los problemas con la salida en la bocana del Golfo de Fonseca.

Avelar recordó que el Golfo de Fonseca, que comparten Honduras, El Salvador y Nicaragua, es una zona de conflicto, pero el militar dijo que “no hay que olvidar que El Salvador va a ser una amenaza eterna para Honduras”.

Indicó que lo de las incursiones ocurridas en los últimos días es un problema que se puede resolver, pero insistió que para la doctrina salvadoreña las aguas del Golfo de Fonseca son compartidas, mientras que Nicaragua y Honduras señalan que deben ser delimitadas para tener espacios soberanos.

El Tratado Bicentenario que firmaron los gobiernos de Honduras y Nicaragua y mediante el cual se le permitió a los hondureños una zona soberana en la salida del Golfo de Fonseca.

Tratado Bicentenario con Nicaragua sigue sin entrar en vigor

El especialista en política exterior Graco Pérez recapituló que el Tratado Bicentenario que firmaron los gobiernos de Honduras y Nicaragua y mediante el cual se le permitió a los hondureños una zona soberana en la salida del Golfo de Fonseca todavía no está en vigor.

LEER: Nicaragua firma tratado que reconoce derechos de Honduras en el Pacífico

Pérez señaló que el tratado fue aprobado por los parlamentos de cada nación y publicado en sus respectivos diarios nacionales, pero no ha seguido el procedimiento del derecho internacional que es el intercambio de notas.

El Tratado Bicentenario le permitió a Honduras salida soberana y cumple con los estándares del fallo de la Corte Internacional de Justicia de 1992, que definió la frontera terrestre, insular y marítima con El Salvador y donde señaló que los tres países del golfo tienen derechos soberanos de salida.

El Salvador nunca aceptó la validez del referido tratado e insiste en que la salida de la bocana del Golfo solo la tienen con Nicaragua, excluyendo a Honduras.

En tanto el silencio diplomático, la ausencia de comunicados oficiales a nivel del Poder Ejecutivo marcan las estrategias de Honduras y El Salvador, el patrullaje naval y aéreo debe continuar en la zona, recordando que el diálogo debe primar en la búsqueda de mantener la soberanía, el respeto a los fallos internacionales y la necesidad de delimitación bilateral en el Golfo.

A poco más de dos meses para las elecciones generales de Honduras, con un país incierto, la búsqueda pacífica de soluciones es la única respuesta que debe ser complementada por un proceso electoral transparente, democrático y sin los sobresaltos militares que no corresponden al momento histórico que vive la región. (PD).

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