Tegucigalpa (Especial Proceso Electoral) – La economía hondureña se encamina a cerrar su último cuatrimestre con la incertidumbre del proceso electoral que mantiene a la inversión en el modo de “prudencia o pausa”, mientras el empleo formal continúa en números rojos y no logra crear las plazas necesarias y se espera que el crecimiento económica formal se mantenga en el ritmo estancado de crecimiento del 3.6 %, estiman instituciones y académicos.
El último cuatrimestre de la administración de la presidenta Xiomara Castro continuará la tendencia que marcó desde el inicio de su gestión, con conflictos con el sector privado, donde el discurso contra las 10 familias y empresas poderosas, y contra el modelo económico, justo lo que ha impedido una mejora en el nivel de la inversión extranjera directa.
Igualmente dicha confrontación ha provocado que el empleo formal no se genere adecuadamente, dando lugar a la creación del empleo informal, que no genera ingresos permanentes adecuados y los beneficios sociales que conlleva el trabajo formal.
La Encuesta de Expectativas de Analistas Macroeconómicos (EEAM) del Banco Central de Honduras (BCH) correspondiente a agosto del 2025 destaca que en los últimos meses del año “la incertidumbre por las políticas migratorias y arancelarias (de EEUU), los conflictos bélicos vigentes y los efectos adversos del cambio climático podrían afectar el desempeño previsto de la economía hondureña”.
Igualmente los analistas consultados por el BCH mencionan que las “expectativas en torno al desarrollo de las elecciones generales en el país generan un clima de prudencia entre los inversionistas”, lo que equivale a que los hombres de negocios dejarán de invertir en este periodo.
Se estima que los buenos precios del café, palma africana, remesas y las actividades nacionales como financieras y electricidad, continuarán siendo el motor que impulse el crecimiento al estimado del 3.6 % del PIB, pero sin mayor generación de empleo, ya que otras actividades demuestran poco crecimiento productivo, como agricultura y construcción.
Pero el banano y la maquila, grandes generadores de empleos formales mostraron una tendencia negativa por menores ventas debido a problemas en los mercados externos, de acuerdo al Comportamiento de la Economía Hondureña del Segundo Trimestre del BCH.

Sin sorpresas terminará el año
Para el economista y rector universitario, Julio Raudales, el año terminará económicamente sin “mayores sorpresas” y augura que pasará “sin problemas” la revisión del Fondo Monetario Internacional del Programa Económico suscrito entre las partes, ya que se cumplieron los hitos a los que le puso atención el organismo financiero, “porque hay que reconocer que del documento original hay muchas cosas que se eliminaron para las revisiones”.
Detalló que la inflación terminará como está programada, el “déficit fiscal es bajo por la falta de ejecución”, aunque alertó que la próxima administración tendrá muy poco espacio fiscal “porque la deuda se ha incrementado mucho y se dejan algunos compromisos definidos y que es muy difícil quitar a nivel de préstamos”, indicó el economista y académico.
Raudales, en diálogo con Proceso Digital, señaló que de ahí es lo mismo, la inversión extranjera directa “sigue siendo débil” en el país, el crecimiento es el pronosticado, el empleo no va a mejorar, va a seguir siendo elevado el subempleo.
Vamos a terminar sin sobresalto, pero la próxima administración que salga de las elecciones del 30 de noviembre tendrá que hacer un ajuste en cuanto a darle flexibilidad al presupuesto general.

Empleo formal a la baja
Mientras los empleos formales continúan a la baja, representando un problema para los hogares, ya que los responsables de las familias mayormente deben acudir al mercado informal que lo constituye mayormente el subempleo.
El expresidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Eduardo Facussé, informó en su cuenta de X que más de 3 mil puestos de trabajo se perdieron en el periodo junio 2024 a junio 2025, de acuerdo a los registros del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Facussé indicó que de acuerdo a los datos del IHSS se perdieron en total tres mil 668 empleos más de los que se crearon en dicho lapso, siendo el Distrito Central, o sea la capital hondureña formada por las ciudades de Tegucigalpa y Comayagüela, el más golpeado con la destrucción de 8 mil 624 puestos de trabajo.
Le siguen las ciudades mayormente maquileras de Cortés como Villanueva con 2 mil 745 empleos y Choloma con 1 mil 054 puestos de trabajo.
En el terreno positivo en el mercado laboral destaca San Pedro Sula que generó 3 mil 722 puestos de trabajo más de lo que perdió. (PD).