Washington – La canadiense Victoria Mboko se proclamó este jueves campeona del Masters 1,000 de Canadá tras firmar a sus 18 años un torneo de ensueño y vencer en la final a la japonesa Naomi Osaka por 1-6, 6-4 y 6-1.
En su camino hacia el título, Mboko, casi una desconocida antes de Montreal, derrotó a cuatro ganadoras de un ‘grand slam’: Sofia Kenin en segunda ronda, Coco Gauff en octavos de final, Elena Rybakina en semifinales y Osaka en la final.
Mboko, número 85 del mundo antes de empezar el torneo y que dará un salto de 60 posiciones hasta el ‘Top 25’, necesitó poco más de dos horas para doblegar a Osaka, 49 del mundo.
Osaka también saldrá de Canadá en el ‘Top 25’, su mejor posición en el ranking desde 2022. La japonesa, que no alza un título desde Australia en 2021, jugaba en Montreal su segunda final del año, después de Auckland.
Una hazaña llamada Mboko
A Mboko hoy le costó entrar en el partido. Jugó un primer set para el olvido, con 22 errores no forzados.
Osaka se puso 3-0 tras un primer ‘break’ a la canadiense, que no supo reponerse y terminó concediendo otro juego para el 2-6 de su rival, que se mostró muy sólida, con un juego muy limpio.
Pero igual que hizo en las semifinales contra Rybakina tras ceder el primer set por 1-6, Mboko se transformó y empezó de cero para darse una segunda oportunidad.
En la segunda manga, Mboko rompió los cuatro primeros juegos de Osaka, que se vio superada e impotente ante la potencia y la velocidad de la canadiense.
Osaka también logró tres ‘breaks’, aunque más por la inexperiencia de Mboko —con 8 dobles faltas y 17 errores no forzados en el set— que por méritos propios.
Con un ‘break’ de ventaja, Mboko cerró el set 6-4 igualando la final.
Mboko se fue creciendo a medida que Osaka perdía su confianza de manera muy evidente. La canadiense y la japonesa se intercambiaron dos ‘break’ al inicio del tercer set, pero Osaka no dio más de sí.
La canadiense ganó los cinco siguientes juegos -incluidos tres ‘break’- para llevarse el set y el partido con golpes épicos, casi imposibles, minando la moral de su rival punto a punto.
Cuando Naomi Osaka mandó a la red la primera pelota de partido, Victoria Mboko no se lo podía creer: quedó petrificada, prácticamente sin reacción, más allá de su sonrisa.
«Quiero dar las gracias a Naomi por un partido increíble. Siempre la admiré desde que era muy pequeña, así que es todo un honor poder jugar contra una jugadora tan increíble como tú», aseguró Mboko al recoger el trofeo.
Además de los mil puntos que la catapultan a la élite de la WTA, Mboko se embolsa un premio de 752,275 dólares por su título en Canadá. EFE