Tegucigalpa – El subdirector del Instituto Nacional Agrario (INA), Rafael Alegría, admitió este domingo que el conflicto en el Bajo Aguán es tan profundo que impide que se resuelva de manera definitiva.
“Los problemas son tan profundos que no se ha podido resolver definitivamente”, manifestó al noticiero Hoy Mismo.
Señaló que el gobierno se concentró en lograr acuerdos con los campesinos y el sector empresarial encaminados en dos vías: solventar el conflicto de tierras y el aspecto de derechos humanos.
Sobre los derechos humanos, comentó que se originó una mesa de diálogo destacando que las conversaciones entre los sectores están constituidas para resolver el conflicto.
Aunque aceptó que se debe buscar y avanzar rápidamente en los mecanismos de solución.
Esto surge del pronunciamiento del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) de crear una comisión de la verdad para investigar y esclarecer violaciones de derechos humanos en la zona.
Sólo en este mes se ha registrado la muerte de tres dirigentes campesinos: Héctor Otoniel Hernández, Ramón Rivas Baquedano y su hijo Carlos Rivas.
Señaló que el problema económico, jurídico, gremial y social es tan fuerte que no basta con la presencia policial. AG