Tegucigalpa- El candidato presidencial por el Partido Liberal, Salvador Nasralla, manifestó su firme respaldo al proyecto de Ley Dignidad impulsado por la congresista estadounidense María Elvira Salazar, el cual busca regularizar el estatus migratorio de millones de personas indocumentadas en Estados Unidos, incluidos miles de hondureños.
Nasralla, quien se encuentra de gira en Estados Unidos, afirmó que el proyecto cuenta con respaldo bipartidista y que, de acuerdo con su análisis, es casi un hecho que será aprobado por el Congreso y firmado por el presidente Donald Trump.
“Hemos estado en contacto con los promotores de esta iniciativa desde antes de que ganaran las elecciones. Ahora ya es prácticamente una realidad. Este plan busca legalizar a quienes viven sin papeles, que no tienen acceso a salud, a libertad de movimiento ni a una vida sin miedo”, explicó.
Nasralla detalló que durante una reciente reunión estuvieron acompañados por 20 congresistas, tanto demócratas como republicanos, lo que refuerza la viabilidad del proyecto.
Aseguró que este plan —al que calificó como crucial para la economía hondureña— evitaría que las deportaciones se incrementen. “Honduras depende en un 30% de las remesas. Somos un país sostenido por nuestros compatriotas en EE UU, y si siguen las deportaciones, se nos viene abajo la economía, dijo.
Críticas al gobierno de Xiomara Castro y advertencia sobre relaciones internacionales
Nasralla fue enfático en advertir que el Gobierno de Honduras podría poner en riesgo el acceso de sus ciudadanos a los beneficios del plan, debido a su política exterior.
“En Estados Unidos hay preocupación por la actitud indiferente del Gobierno hondureño hacia ellos, mientras muestra simpatía por regímenes comunistas como los de Venezuela y Cuba. Eso no pasa desapercibido. Aquí se toman muy en serio cualquier palabra o gesto que suene a alianza con comunistas”, expresó.
Se refirió particularmente a la candidata presidencial de Libre, Rixi Moncada, a quien acusó de ejercer el verdadero poder detrás del Gobierno de Xiomara Castro. “Los norteamericanos tienen clarísimo que quien manda en Honduras es la señora Moncada. Saben incluso más que muchos hondureños sobre lo que realmente sucede en nuestro país”.
También citó como perjudiciales las declaraciones de Moncada, quien en el pasado se definió “comunista por convicción” y admiradora de Fidel Castro. Según Nasralla, eso genera desconfianza en Washington.
“Si sigue el proyecto de Libre con Rixi Moncada al frente, será una ruptura con Estados Unidos. Y eso perjudica directamente a quienes buscan acogerse al plan dignidad”, advirtió.
Sobre el TPS: “La decisión está tomada”
En relación al Estatus de Protección Temporal (TPS), Nasralla fue tajante: Es una decisión tomada. Ya no se renovará. Ahora la opción real es acogerse a la Ley Dignidad.
Llamó a los hondureños beneficiarios del TPS a reportarse ante las autoridades migratorias estadounidenses y explicar su caso individual para calificar al nuevo programa, aclarando que aquellos sin antecedentes penales podrán acceder a permisos de trabajo e incluso regresar legalmente si fueron deportados.
Finalmente, Nasralla reiteró que su objetivo es mantener relaciones fuertes con Estados Unidos y que su eventual gobierno será un aliado cercano. No podemos seguir comportándonos como si no dependiéramos de quienes hoy nos protegen. Al tiempo que advirtió que hay que ser prudentes y coherentes si queremos que nuestra gente siga teniendo oportunidades.LB