Río de Janeiro – Casi 800,000 aficionados acudieron a los 24 partidos que se han disputado en la Copa América de Brasil 2019 y se espera que para los dos encuentros que restan, el tercer y cuarto puesto y la final, se sumen otros cien mil.
Así lo estimó la Confederación Sudamericana (Conmebol) y el Comité Organizador Local, en la conferencia de prensa de cierre del torneo que ofrecieron en el estadio Maracaná, en el que hicieron «un balance general positivo» de la competición.
En concreto, durante el torneo han acudido a los seis estados un total de 784.281 espectadores, con un promedio de 32.678 aficionados por partido, de los que pagaron 687.025, que dejaron unos ingresos de casi 170 millones de reales (169.530.820 reales/44.396.731 dólares).
Hugo Figueredo, director de Competiciones de la Conmebol, consideró que la Copa América de Brasil ha sido «la mejor de la historia».
«Ha sido un torneo, sin incidentes, pese a que hubo partidos conflictivos como un Uruguay-Chile o un Brasil-Argentina, digno de una final. Sin embargo, no se ha producido incidente alguno ni dentro ni en el exterior de los estadios».
Figueredo aseguró que, para la Conmebol, es un torneo que ha marcado «hito a nivel de organización, que va a sentar las bases para futuras competencias», porque marca los parámetros que se deberán usar en estas.
«Es el mejor torneo de la historia. No hablamos de perfección, sino de que marca la diferencia», agregó el directivo, que dijo que la competencia involucró a 150 personas de la Conmebol, que han extraído un buen aprendizaje para mejorar algunas áreas en sucesivas ediciones.
Respecto a las quejas por el sistema de venta de boletos por internet, que impidió comprar entradas en estadios que ofrecieron posteriormente una pobre imagen, con muchos asientos vacíos, Figueredo defendió lo que calificó como «un sistema innovador», aunque admitió que «probablemente se tengan que hacer algunos ajustes».
Al respecto, Thiago Jannuzzi, manager general de la competición por parte del Comité Organizador Local, aseguró que, en la fase de grupos, sí detectaron que se bloquearon paquetes de entradas que luego no se ejecutaron y que por eso se liberaron boletos. «Esto permitió que en la segunda fase estuviesen los estadios prácticamente llenos», con un promedio de 42.092 espectadores en seis partidos.
Jannuzzi afirmó, asimismo, que la Copa América ha tenido «un poco de todo lo aprendido» en los anteriores eventos que ha organizado en los últimos años Brasil (Copa del Mundo y Juegos Olímpicos de Río).