Tegucigalpa, Honduras. A pesar de la activa agenda mediática con la que inició 2024, con temas como insuficientes cambios en el gabinete presidencial, renuncia de la ahora exministra de Finanzas, Rixi Moncada, y del ahora exSecretario de Infraestructura y Trabajo, Mauricio Ramos; despido del exministro de Salud, José Manuel Matheu después de una agónica gestión que mantuvo el sector en estado crítico, tal parece que la oposición no tiene nada qué decir.
Hablan analistas, sociólogos, militares, pero -en sí- los actuales políticos de la oposición siguen bien guardaditos. ¿Será que ya todos están en modo elecciones y antes de “regarla” con un comentario fuera de lugar prefieren llamarse al silencio? ¿Será que los acuerdos aún no le llegan al precio y esperan negociar más prebendas para ellos, familiares y allegados?
Donde todo parece empezar a “componerse” es en el Congreso Nacional, con Luis Redondo (ahora sí presidente de una Junta Directiva legal, aunque hay quienes mantienen que la JD es legal, pero él sigue siendo un presidente de facto) redescubriendo las tácticas de negociación, haciendo uso de la clásica estrategia del cebo para que la oposición (o por lo menos las piezas más débiles de la misma) piquen el anzuelo y, de la noche a la mañana, pasen al otro lado. ¡Sorpresa!
Cuando parecía que todo se le estaba saliendo de las manos, Redondo aparece como el “gran componedor” y encantador de serpientes, pues se dio cuenta de que solo así podría recuperar la actividad legislativa y volver a poner el hemiciclo al servicio de sus patrones.
Logró elegir la Junta Directiva con 73 votos, que podrían ir aumentando ahora que ya le está “entendiendo al trámite”, pues debe cumplirle al partido en el poder de forma urgente con la aprobación de la Ley de Justicia Tributaria, la nueva Ley Especial del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (aunque parece que están muy cómodos con la actual), reformas constitucionales para una fortalecida Comisión Internacional contra la Impunidad en Honduras (CICIH), entre otras.
¿Se acuerdan de las bases?
Con el gobierno apenas por concluir la mitad de su gestión, las precandidaturas están a la orden del día, oficialmente desde el primer día de enero nos declaramos en año político, por lo que -aunque faltan meses para la convocatoria a Elecciones Primarias- ya hay quienes hasta han anunciado “comisiones exploratorias” para ver si sus candidaturas son viables… Con su permiso, patrón.
Y, por cierto, ya volvieron a mencionar a las bases. Típico. Nuestros queridos políticos andan azorados por el siguiente proceso electoral.
En Libre, luego de un “no entendés que no hay pisto”, reclamos de campesinos y campesinas, grupos feministas y colectivos que se han pasado dos años exigiendo leyes inclusivas y trabajo digno, de nuevo se están acordando de aquello que llamaban bases.
Mensajes de los diputados Rasel Tomé y Jari Dixon de repente ya son más conscientes, más pueblo, más de acordarse de las promesas y con un llamado enérgico a escuchar a las bases. ¡Ahora sí!
¿Cuál es la prisa? ¿Será que ya están empezando a creer en los resultados de encuestas y sondeos de opinión en cuanto a la percepción sobre el desempeño del gobierno y la popularidad de la presidenta Xiomara Castro?
Vuelve la conspiranoia y, pues, no podemos desconocer la apatía ciudadana hacia las y los políticos.
Cómo sentirá el pueblo, pueblo, ver a sus políticos y funcionarios en campaña activa y campante cuando aún no han cumplido con el mandato de las elecciones anteriores y el compromiso refundacional, social, equitativo e igualitario en los accesos a servicios básicos y respeto a los derechos humanos fundamentales.
Mientras, los “illuminati” hondureños se divagan entre si viene una Constituyente, si se prepara otra ruptura del orden constitucional, si acabarán con el país, si habrá elecciones y -si las hay- si serán transparentes o manipuladas, entre otras teorías calamitosas.
¿Y la gente? La gente (de verdad) y los bots, siguen dando duro y parejo a ambos lados. A cada posteo de un funcionario o servidor le caen con todo y sin piedad, y viceversa, cuando se trata de una crítica o comentario de la oposición, no hay filtro que valga. La oposición sin nada nuevo o sensato qué decir. La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia sigue muda ante los recursos de inconstitucionalidad presentados por varios sectores; están llamados a dar luces a la sociedad, pero son pura sombra. Y el resto, solo viendo y esperando, porque puede ser que esta vez con todo lo que está en juego, empecemos a ver a muchos gatos que no caerán parados.